Todo empezó cuando Antoine Cuadras, un empresario agrícola francés que buscaba cultivar todo el año verduras al aire libre, emprendió, como Mérimée, viaje al sur del España.
En un principio se instaló en Puerto Lumbreras, pero el tiempo no era benigno y perdió cosechas. Cuadras siguió al sur del sur, hasta que dio con las tierras blancas de Burjulú, en la vega de Cuevas y allí sentó sus reales hasta ahora.
Era el año de 1992, con España entera distraída en expos y olimpiadas, mientras la familia Cuadras daba sus primeros pasos en esa tierra feraz tantas veces versada por don Pepe Soto. Antoine Cuadras, el fundador, se había dedicado, en ese cruce de caminos que es Perpiñán, a comercializar naranjas y albaricoques y abrir nuevos mercados por toda Europa. Era un aventurero, un innovador del agro galo que creó con sus propias manos una producción de arrozales en la zona de Le Barcares.
Pasaron los años y la familia Cuadras creó la mercantil Cuadraspania. Fueron progresando, hasta ahora, que se ha convertido en el primer productor español de escarola.
El fundador ha pasado el testigo a sus cuatro hijos, quienes han mantenido el nivel como especialistas en una verdura cuyo consumo va en franco aumento a través de distintos canales.
Cuatro fincas
La gerente, Josephine Cuadras, explica que “el acierto fue de mi padre al elegir esta tierra de cultivo que es la ideal por su clima y por su sol para la producción de verdura de hoja”. Cuadraspania es lo que se llama una empresa especialista: prácticamente solo se dedican a la escarola con 650 hectáreas repartidas entre Cuevas y Pulpí, en el Levante almeriense, y Baza y La Puebla de Don Fadrique, en Granada, lo que les permite cubrir todo el ciclo del año de producción para sus clientes. “Toda nuestra producción la vendemos en fresco a tres tipos de clientes: mayoristas, supermercados y para fábricas de IV gama.
La nave central la tiene Cuadraspania en el Camino de Cuatro Higueras, en ese fértil valle de Burjulú que riega con aguas de las comunidades de regantes de Vera y de la propia Cuevas del Almanzora. Suma ya una plantilla de 200 empleados, con picos de demanda por temporada. Toda su producción es cien por cien propia, lo que le permite garantizar un control del producto desde la selección de la semilla -cuentan con semillero propio- y la preparación de las tierras hasta la entrega del producto al cliente.
Semillero
Además de la escarola, su producto estrella, Cuadraspania cuenta también con una parte de superficie dedica a cogollos de lechuga y alcachofa morada que recolecta de noviembre a marzo.
La mayoría de las ventas van destinadas al mercado europeo, con fuerte penetración en Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania y han puesto su grano de arena en el consumo nacional de esta verdura.
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