Febrerillo loco en las corridas

Las subastas hortícolas almerienses cada vez se parecen más a la Bolsa de Madrid

Partida   de tomates en una subasta del Poniente almeriense.
Partida de tomates en una subasta del Poniente almeriense.
Manuel León
01:00 • 14 feb. 2017

No hay reposo en las pizarras para las hortalizas almerienses en este 2017 que comenzó como un cañón para el sector y puede cerrar febrero dando petardazos. Si enero amaneció con precios al alza que no se recordaban en las últimas dos décadas, febrero lleva camino de desandar todo lo andado en margen de ganancias para los productores de invernadero.




El primer mes del año registró para berenjena una subida espectacular del 178%, para el calabacín un 100% y para el tomate y el pimiento un alza en las primeros cortes del 50%, según las organizaciones profesionales agrarias.




Sin embargo en lo que va transcurrido del segundo mes del año, tras la curva ascendente del inicio, la montaña rusa ha iniciado el descenso a tumba abierta: hasta el viernes la berenjena acumulaba una bajada de cotización del 75%, el calabacín el 65% menos, el tomate 33% menos y el pimiento 8% menos.




Como siempre, el caballo de batalla de las diferencias de precio en origen y en destino (más de un 70% en algunos casos) de las frutas y hortalizas del campo almeriense vuelven a provocar un debate entre productores, comercializadoras y las cadenas de distribución en el que todos se culpan a todos unos abiertamente y otros sotto voce.




Escrito   a  la  ministra
Lo cierto es que la industria agroalimentaria almeriense, con 30.000 hectáreas, más de 1.800 millones de euros de ingresos y 2,4 millones de toneladas exportadas, sufre más que nadie estos vaivenes de mercado que se asemejan cada vez más a las cotizaciones de los títulos bursátiles. Para Coag, el punto de inflexión en los precios se produjo cuando la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, indicó que se iba a proceder a investigar las razones del crecimiento de los precios de las frutas y hortalizas.




Coag consideró que esas declaraciones hicieron que los precios en origen rápidamente cambiaran de tendencia. De hecho hoy la organización de agricultores ha anunciado que registrará un escrito en la subdelegación del Gobierno dirigido a la ministra de Agricultura “para que dé las explicaciones oportunas al hilo de las declaraciones que hace un par de semanas realizó a los medios de comunicación y donde indicó -haciendo alusión a los precios de las hortalizas- que iniciaría una investigación”.




La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) creada en 2014, recibió el año pasado 13 denuncias del sector de las frutas y hortalizas sobre un total de 51. En sus casi tres años de vida, más de la mitad de las sanciones propuestas (1789 ha sido sobre este sector.




La Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), sobre las diferencias de precio han manifestado que “para comparar las magnitudes en origen y en destino dentro de la cadena alimentaria hay que tener en cuenta también a las empresas comercializadoras y a los intermediarios”.


Lo que si ha dejado claro esta campaña es que en años de frío intenso y climatología adversa en Europa, la huerta de Almería se revela como el suministrador más fiel de frutas y verduras.



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