Nuevos productos para nuevos tiempos en la agricultura almeriense

La saturación de mercados y la existencia de apenas ocho variedades de hortalizas en la agricultura intensiva almeriense puede pasar a ser cosa de la historia si prosperan los ensayos que se están produciendo para incorporar nuevas variedades de especies vegetales.

En los últimos años han llegado, seguramente para quedarse, algunas de las plantas exóticas con mayor demanda en los mercados, y con menor producción en tierra europea, casos de la papaya, el mango, la pitahalla o el carambula.

Guisantes 
Una de las nuevas líneas de investigación se centra en la introducción del tirabeque ecológico y a ello se ha aplicado el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) en sus instalaciones en el municipio de La Mojonera.

Los trabajos se están desarrollando con ocho variedades de tirabeques o ‘guisante capuchino’, una investigación dirigida a determinar la calidad e importancia de esta leguminosa para alcanzar la continua diversificación de cultivos en los invernaderos de la provincia.

Producto gourmet
El presidente del IFAPA, Jerónimo Pérez Parra, inauguraba ayer una jornada que bajo el título de ‘Tirabeques ecológicos, un manjar de nuestro campo’ en la que se exponían los resultados de los proyectos Transforma, para la innovación participativa en la agricultura protegida sostenible, y AVA, sobre innovación sostenible en horticultura protegida.

Entre las conclusiones se recoge el hecho de que las leguminosas son una alternativa real para la diversificación de cultivos hortícolas tradicionales, y especialmente en el caso del tirabeque que, por sus peculiaridades y calidad, se ha convertido n un producto muy interesante ya que se consume entero (vaina y grano) y está considerado como un producto delicatessen, “aunque para muchos sigue siendo un gran desconocido de la gastronomía”.

Los trabajos para ensayar el cultivo de ocho variedades de este producto se iniciaron en octubre de 2016 en un invernadero de 800 metros cuadrados en el centro de Ifapa en La Mojonera, trabajo que ha arrojado unos resultados satisfactorios. Ahora se están recolectando las variedades para estudios postcosecha de producción o de precocidad, y para determinar las variedades más adecuadas para su desarrollo en invernaderos ecológicos.

Cultivo con historia
El tirabeque no es, en cualquier caso, un producto desconocido en el Poniente almeriense. De hecho cuando en los años setenta se alumbraron los pozos de Colonización que dieron nueva vida a esta zona, se dedicaron muchas hectáreas al cultivo de guisantes y de tirabeques que ofrecieron buenos rendimientos.

Esa historia se pretende también recuperar con los trabajos de alumnos de la Escuela Agraria de Vícar y los IES de Dalías y Albuñol para ahondar en los orígenes de este cultivo. Sólo Agroejido, la mayor comercializadora de guisantes, vendió el pasado año 230.000 kilos.