Cajas valencianas lamentan perder poder financiero en favor de Almería

El director general de Caixa Popular, Rosendo Ortí, una de las cajas rurales valencianas más dinámicas en los últimos años, ha lamentado esta semana la pérdida de poder financiero de la Comunidad de Valencia en favor de otras plazas españolas. Ortí concretó, en un encuentro  de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros que “como valenciano siento pena de que hayamos perdido peso y que la toma de decisiones esté en Madrid, con Bankia, en Barcelona, con La Caixa, y en Almería, en lo que era Ruralcaja”, indicó Ortí, refiriéndose a la absorción del grupo de rurales valencianas por parte de Cajamar.

Valencia ha sido desde hace una década la región española que  más ha sufrido las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria con la desaparición de Bancaja, La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Banco de Valencia y Ruralcaja, absorbida por Cajamar, lo que obligó a la cooperativa  almeriense a aumentar provisiones y reservas ante la debilidad de recursos propios de la caja valenciana.

Caixa Popular es una cooperativa de segundo grado, de tamaño discreto, que integra en su capital  a las cooperativas más señeras de los distintos sectores económicos  valencianos: mueble, textil, vidrio, cerámica, juguetes, servicios y metalurgia.

Ortí ha explicado que su cooperativa ha tenido oportunidad de crecer en la crisis financiera y por la desaparición de oficinas de otras entidades y entrar en el segmento de empresas. Cajamar -la entidad almeriense de la que las cajas valencianas admiran su capacidad para haber ido poco a poco aunando al sector- dio los primeros pasos para absorber a Ruralcaja en su grupo en 2011, cuando ésta era la segunda rural española.

Ruralcaja lideraba entonces el grupo CRM (Cajas rurales del Mediterráneo) compuesto por catorce rurales.
La integración de activos de Ruralcaja fue la absorción de mayor calado protagonizada hasta ahora por la entidad que preside en la actualidad Eduardo Baamonde y que cuenta con el Banco de Crédito Cooperativo como cabecera.

El Gobierno, a través del ministro de Economía Luis De Guindos y del Banco de España, han sido los principales alentadores del proceso de concentración de este segmento financiero que lidera desde hace más de dos décadas la entidad de la Plaza de Barcelona.

El Gobierno, sin embargo,  tiene pendiente aprobar  un reglamento sobre este sector para facilitar una hoja de ruta a las entidades, tal como sí hizo con las cajas de ahorros.