Una finca de El Alquián tiene la mayor gama de frutos en Almería

Huele allí a espliego y a tomillo y el horizonte que se divisa es la trompa del elefante del Cabo de Gata; allí está, en los últimos montes de Almería, junto a las Cuevas de los Medina, la centenaria finca de Las Cuerdas. Es, hoy por hoy, el mayor laboratorio privado -Las Palmerillas de Cajamar aparte- de nuevas variedades de frutas y hortalizas en la provincia que terminan siendo puestas en producción.

Calebus es la empresa agrícola que sobre la hoja de ruta de prueba-error ha conseguido sacar rendimientos a una quincena de productos distintos, que parecían impensables en una tierra volcada primero al esparto y la uva y ahora al tomate, el pimiento o el pepino.  La inmensa finca de 1.400 hectáreas, con 1.200 hectáreas dentro de zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) tiene unas 90 hectáreas en cultivo invernado y al aire libre y comercializa más de 3,5 millones de kilos directamente a supermercados europeos, principalmente británicos como Asda o Tesco.

Además de sus tres zonas de invernadero de malla, lo más llamativo de esta  finca, que es un gran pasillo verde entre Sierra Alhamilla y Cabo de Gata, son sus cultivos de hueso casi inéditos en Almería y sus frutos tropicales.
Calebus cuenta en su haber con ocho hectáreas de ciruelo al aire libre de distintas variedades, ya florecido, que cosechará en las primeras semanas de junio. “Queremos también probar con el melocotón y el albaricoque, que son más resistentes al viento almeriense”, explica Fernando Cosmen, ingeniero agrónomo y gerente de la empresa.

Al lado de los ciruelos zumban las abejas polinizando la flor y en uno de los invernaderos, nísperos made in Almería están ya en sazón.

Otros cultivos bajo malla de Calebus son el mango y el aguacate y en un área cercana se produce frambuesa y fresa urcitana aún de forma experimental.

La compañía también tiene parte de su predio destinado a la producción de aloe vera para gel y otras plantas medicinales como la moringa, junto a la estevía, palmito y la uva sin semilla con la que también se han realizado ensayos.

Calebus cuenta con más de 200 empleados con viviendas modernas dentro del campo y posee invernaderos de vanguardia en los que cultiva y vende directamente a cadenas de supermercado.

La empresa ha realizado también una labor de recuperación etnológica de aljibes, cortijos, viejos corrales para el aprisco del ganado, puestos de caza de perdiz y plantación de cipreses y plantas aromáticas junto a los caminos y antiguas eras de trillar que han sido recuperadas.