Viento en popa para la economía almeriense que crece más del 3%

Todos los números y cifras oficiales apuntan a que la macroeconomía almeriense desde hace dos años ha dejado muy atrás el enfriamiento en la producción de  bienes y servicios  y ha recuperado ya niveles de los días de vino y rosas de los Juegos Mediterráneos de 2005. Esa es la foto aérea del Producto Interior Bruto provincial, aunque si se desciende más al detalle se le pueden poner matices a ese crecimiento: excesiva dependencia del sector exterior y una de las mayores tasas españolas de temporalidad laboral.

En cualquier caso, el algodón no engaña:  Almería ha registrado un crecimiento interanual de la actividad económica del 3,2% en el primer trimestre de 2017, según estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía, el mayor avance de la región (2,8% en Andalucía).

El dinamismo de la economía almeriense se ha reflejado en el buen comportamiento del empleo y en el empuje de la demanda exterior. Para el conjunto de 2017 se estima que el avance del PIB en la provincia podría situarse en
torno al 3,3%, el mayor incremento de Andalucía junto a Granada, lo que supondría un crecimiento más moderado que en 2016 (4,3%), aunque superior al previsto para Andalucía (2,8%).

Almería, con las cifras ya auditadas en la mano, cerró un año 2016 de ensueño con un alza del 4,3%, superior en casi un punto a las estimaciones más halagüeñas, metiéndose en el club de las escasas provinciales españolas que blincaron por encima de ese generoso porcentaje.

Respecto a la actividad turística, entre enero y abril el número de viajeros alojados en los establecimientos hoteleros de la provincia se ha incrementado un 3,1% con relación al mismo periodo del año anterior, mientras que las pernoctaciones han disminuido un 1,3%.

Demanda extranjera La demanda extranjera ha experimentado un comportamiento más dinámico en los cuatro primeros meses del año, a tenor del avance más intenso tanto de los viajeros (12,2%) como de las pernoctaciones (7,0%), frente al avance más discreto de los viajeros españoles (1,0%) y el descenso de las pernoctaciones efectuadas por estos (-3,7%). Desde la perspectiva de la oferta, el destacado aumento del número de establecimientos hoteleros en Almería (5,7%) contrasta con el importante descenso de las plazas hoteleras (-4,1%).

En cuanto a la demanda interna, la trayectoria ha sido dispar, ya que la matriculación de turismos entre enero y mayo ha experimentado un suave descenso del 0,2%, con relación al mismo periodo del año anterior, mientras que la matriculación de vehículos de carga, referente de la actividad empresarial, se ha incrementado un 21,4% en este periodo (9,3% y 12,0% en Andalucía”.