La utilización de agua desalada para atender las necesidades de los regantes de la zona del Bajo Andarax ha ahondado los conflictos desatados entre la Comunidad de Usuarios del Agua de Almería (CGUAL) y la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (Coexphal), que mantienen un enfrentamiento que dura ya varias semanas.
El asunto central es la tubería que Coexphal está instalando en la zona baja de la Vega, desde la desaladora hasta la estación de bombeo que CGUAL tiene en una zona próxima. Iniciada hace ya dos semanas, esa tubería está apunto de terminarse, pero cuenta con la oposición de la propia CGUAL, que considera una injerencia en sus asuntos la decisión adoptada por Coexphal y varias de sus empresas asociadas.
La cesión
Ayer comparecían ante los medios representantes de Vegacañada, Casur, CASI, Biosabor y la propia Coexphal, para manifestar su intención de participar activamente en todo lo relacionado con el agua, considerado como el principal problema de la agricultura almeriense.
Su ‘ideario’ se basan en tres razones: la disponibilidad de agua para el riego, que ese agua sea de la calidad adecuada y que se disponga del respaldo administrativo necesario para que los agricultores regantes puedan acceder a las escasas ayudas públicas y certificaciones en vigor.
Mesa del Agua
Coexphal ha mostrado su respaldo a la Mesa del Agua o a organizaciones empresariales como Asempal y la Cámara, tanto en la definición del déficit hídrico como a las soluciones propuestas, aunque advirtiendo que no se integrarán en esta plataforma de los regantes de la provincia.
Por otra parte recordaban que la Junta exige desde hace tiempo la acreditación de agua de riego y la actualización de los requisitos que se deben cumplir. Recuerda que los regantes del Poniente o de Níjar han “hecho los deberes”, pero que en el caso de la CGUAL aún no lo ha hecho y eso pone en riesgo el acceso de más de dos mil agricultores a las ayudas.
Agua de calidad
Manuel Galdeano, presidente de Coexphal, afirmaba ayer que para la agricultura almeriense es imprescindible disponer de agua de calidad “para mantener la productividad de las explotaciones, mejorar la calidad de los productos y cumplir con las certificaciones que respaldan la calidad de nuestra oferta de productos”.
Llegados a ese punto incidió en que por parte de la comunidad de regantes Cuatro Vegas “a lo largo de los últimos veinte años y de manera recalcitrante, se resiste a proporcionar la calidad que sus regantes necesitan”.
Esas son las razones que, según Coexphal, llevaron a la Junta a retirar la concesión de las aguas regeneradas de Almería, y las que han dado origen a la apertura de autos penales en los que están investigados el presidente y la junta directiva de esa comunidad de regantes.
Para hacer frente a esta situación Coexphal decidió contratar y ejecutar la construcción de una tubería para conectar la desaladora con la red de riegos de la CGUAL, con ofrecimiento de cesión inmediata y gratuita a la comunidad de regantes.
La CGUAL respondía ayer exigiendo garantías técnicas de esa conducción, del trazado, de las conexiones y de los permisos obtenidos para aceptar la cesión de la conducción realizada.
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