La guerra del agua en el Bajo Andarax se recrudece tras la tregua de agosto con los mismos protagonistas: los regantes de Cuatro Vegas, Coexphal y, en medio, la propia Administración.
Esta semana el juzgado ha dictaminado denegar el levantamiento de la suspensión cautelar de la depuradora de El Bobar solicitado por los regantes, con lo que las 2.000 hectáreas de la Vega tendrán que seguir utilizando los 7 u 8 hectómetros de emergencia de la desaladora municipal de Almería que gestiona Abengoa.
Sin embargo, muchos agricultores están teniendo problemas para sembrar sus plantaciones en estos inicios de septiembre, sobre todo porque el agua es escasa, sin presión y cara. No llega a todas las fincas y el coste es de un euro por metro cúbico, sumando la derrama de la obra de la tubería, repercutida en 900 euros por hectárea, más el consumo a razón de 70 céntimos por metro cúbico.
Algunas de las fincas que han contratado a temporeros para el inicio de campaña están viendo cómo no pueden darle trabajo por falta de agua.
Algo se ha movido, sin embargo, en el sector este verano ante el inquietante panorama de no disponer de agua suficiente para asegurar las plantaciones de hortalizas, principalmente tomate.
Un grupo de agricultores vinculado a la Comunidad de Regantes Cuatro Vegas acaba de constituir una Asociación para la Defensa de los Agricultores Almerienses que ha recogido ya cerca de 200 adhesiones.
La pasada semana mantuvieron un encuentro informativo en las instalaciones de CASI con el objetivo de ser interlocutores y actuar de mediadores entre los regantes y las distintas administraciones públicas y luchar contra el déficit hídrico. A pesar de que la asamblea coincidió con un partido de fútbol de la Selección y dos velatorios, la asistencia de agricultores fue notable.
Su presidente, José Raúl Ramón asegura que “hemos tenido que hacer esta plataforma ante el clima de incertidumbre y desinformación que se percibe en el campo y ya estamos hartos y encima estamos pagando el agua más cara de España”.
Los regantes del Bajo Andarax, presididos por José Antonio Pérez a través de la Comunidad General Usuarios, con el apoyo de Feral, Asaja y Coag, denunciaron una campaña orquestada por Coexphal para sustituir a su dirigente.
Los regantes aseguran que la suspensión por parte de la Junta de Andalucía de las aguas depuradas de El Bobar la pasada primavera no se produjo por falta de calidad de las aguas de riego, sino por un problema meramente administrativo.
Coexphal, por su parte, ha venido también trabajando paralelamente en la obtención de agua para riego y la reclamado a la Comunidad de Regantes Cuatro Vegas que no haga dejación de funciones y que suministre agua de riego de calidad a los agricultores de la zona. Consideran que desde este organismo se ha realizado una pésima gestión en recursos hídricos.
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