Las dudas en torno al futuro de las pensiones e incluso sobre la cuantía de las mismas ha impulsado un notable crecimiento en la contratación de los planes de pensiones que las entidades financieras ponen a disposición de sus clientes.
Según los datos de esas entidades desde que se conocieron las modificaciones introducidas por el Gobierno, referidas tanto a la edad de jubilación como en la cantidad de años tributados para percibir el cien por cieno de la pensión o la aplicación de una cláusula que permite reajustar a la baja la pensión en función de la esperanza de vida (la llamada cláusula de sostenibilidad), el aumento de los planes de pensiones contratados supera el 30 por ciento.
Más planes
Los últimos datos conocidos, de los primeros meses de este año, indican que casi 105.000 almerienses tienen contratado un plan de pensiones con las entidades financieras, con especial protagonismo por parte de Cajamar, que acumula en torno al 50 por ciento de esa cifra.
Ese número supone que actualmente el 15 por ciento de los almerienses dispone de un sistema de pensiones privado, lo que coloca a Almería por encima de la media andaluza, establecida en un 13,6 por ciento, y por debajo de la española, que alcanza el 16,8 por ciento.
Por otra parte se calcula que la cantidad media de dinero ahorrado por cada uno de los contratantes de la provincia se ha situado en 6.500 euros, para una cifra global que se estima en más de 682 millones de euros, una cifra no muy elevada si se tiene en cuenta que la media española de ahorro destinado a la contratación de pensiones privadas se situaba a principios de este año por encima de los 9.000 euros.
Plan de impulso
Al aumento de los planes de pensiones ha contribuido sin duda el anuncio del Ministerio de Economía que afirma estar preparando un decreto para proceder a reducir las comisiones de gestión y depósito de los planes de pensiones y para dar liquidez a esos planes a partir del año 2015.
Se trata de una carrera para hacer más atractivos estos productos destinados a mejorar las percepciones de los futuros pensionistas. Según explicó el ministro Luis de Guindos, la intención es reducir del 1,5 al 1,25 por ciento la comisión de gestión, y del 0,25 al 0,20 la comisión de los depósitos, la cantidad que cobran las entidades.
La excusa formal para esta reforma es hacer que los planes de jubilación y otros fondos similares sean más atractivos para los contratantes, pero no oculta que es una forma de extender lo más posible estas fórmulas de productos de inversión ante las dudas surgidas en torno al futuro de las pensiones, proyectándolos como una alternativa para complementar las pensiones públicas.
Planificación fiscal
Las entidades financieras están este mes de diciembre lanzando mensajes para animar a sus clientes a la contratación o al reforzamiento de sus planes. Se acerca el final del año y con ello la finalización del ejercicio fiscal de 2017.
En unos meses llegará la Declaración de la Renta y los planes de pensiones presentan buenas condiciones para la desgravación, es decir pagar lo menos posible o incluso que salga a devolver. Se busca que aquellos que dispongan de algún dinero ahorrado lo puedan aplicar a sus planes de pensiones para obtener con ello un ahorro fiscal.
La cuestión es que esas aportaciones reducen la base imponible del IRPF por lo que la tributación es menor. Tiene un límite, y es que las aportaciones no podrán exceder de los 8.000 euros anuales para tener derecho a la reducción de la base imponible, como tampoco superar en un 30% los rendimientos netos del trabajo percibidos.
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