Los empresarios y Cajamar se unen para promover inversiones en nuevas industrias

Almería está a día de hoy muy lejos de alcanzar el 20% de PIB industrial que pretende el Gobierno regional. Tan solo llega al 7% y al 6,5% del empleo, frente al 9% en Andalucía y el 14%, malogrando así una recuperación laboral más acentuada.

Para corregir estas deficiencias estructurales en la economía provincial, Cajamar, la Cámara y Asempal han elaborado un estudio y análisis sobre la industrialización en la provincia a partir del convenio suscritos por las tres instituciones.
Ayer tuvo lugar la presentación con la participación de los presidentes de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, de Asempal, José Cano, del director de la Dirección Territorial de Cajamar, Emilio Matías, así como de David Uclés, director del Instituto Cajamar y autor del análisis.

El presidente de Asempal expresó que “la prioridad del estudio es que pueda servir para generar empleo de calidad y para seguir creciendo de forma equilibrada y sostenible en sectores como la agricultura, la logística, el mármol y las energías renovables”.

Otra de las razones de la confección de este riguroso informe es tener todos los argumentos necesarios para que Almería se convierta por fin en un destino atractivo para la inversión industrial.

Para ello, enfatizó Cano “es necesario tener seguridad jurídica y un marco legislativo estable y es necesario que vengan inversiones  como la de la línea eléctrica Caparacena-Vera que parece que ahora se vuelve a cuestionar.
El autor del estudio, David Uclés, incidió en que “a pesar de contar con algunas infraestructuras, nos falta aún una línea de ferrocarril para mercancías rápidas”.

Líderes en patentes
Mostró su preocupación por el repunte del paro en la provincia y la alta tasa de endeudamiento, “parece que hemos pasado de la euforia al desánimo”. Argumentó que las exportaciones han salvado la economía almeriense tras un gran ajuste de costes”.

La famélica industria almeriense se sostiene sobre una escasa dimensión y un mayor dinamismo en el Poniente, en el área metropolitana y en la zona de la piedra natural de Olula y Macael. Señaló Uclés que “estamos perdiendo competitividad en este campo por el alto coste de la energía eléctrica, sin embargo en el lado positivo hay que decir que somos líderes en empresas de conocimiento y en formulación de patentes”.

Los retos de este trabajo compartido entre Cajamar y los empresarios almerienses on los de converger en riqueza industrial con la media nacional, bajar la tasa de paro y mejorar el capital humano.

Para Uclés sería  necesario ampliar aún más la gama de productos y servicios exportables e incorporar aún más tecnología para que Almería lidere esa revolución industrial de agro del siglo XXI. Almería, según el informe, debe engancharse a una economía digitalizada y a herramientas como el Internet de las cosas o los robos autónomos .