La Junta crea un sistema para poder predecir las cosechas y sus precios

La inteligencia artificial se abre paso en la gestión de los cultivos hortícolas. La aplicación de las nuevas tecnologías de Big Data (gestión y análisis de grandes volúmenes de datos) ha permitido el desarrollo de un nuevo sistema  de predicción de los resultados de cada campaña y de cada invernadero.

La nueva herramienta fue presentada ayer en Almería por el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, que afirmó que se trata de un instrumento que será importante en la gestión de los cultivos porque aporta abundante información sobre los cultivos, las superficies, los mercados o las tendencias del consumidor.

En palabras del consejero, “un avance decisivo, un paso más en la agricultura inteligente que brindará la oportunidad de extraer más valor a los datos disponibles, una mayor accesibilidad a la información y criterios para una toma de decisiones más temprana y, por tanto, con mayores garantías de acierto por parte de productores y comercializadores”.

El proyecto
El sistema ha sido desarrollado conjuntamente con la empresa tecnológica almeriense Hispatec y tras las primeras pruebas, que han puesto de relieve su capacidad para predecir tendencias, abre la puerta a un conocimiento más real de la evolución del sector y a unas predicciones más exactas sobre superficies de cada cultivo, producción o precios de mercado.

El sistema predictivo, que lleva a las hortalizas bajo invernadero sistemas de predicción que ya se aplican en el olivar, los cítricos o el algodón, acude al Big Data y las nuevas tecnologías en lugar de a las observaciones de campo que se utiliza en esos otros segmentos agrarios.

La herramienta se ha desarrollado para poder realizar estimaciones en los cultivos protegidos de las provincias de Almería. Granada y Málaga y empezará a aplicarse en la próxima campaña, aunque en la presente ya se realizan pruebas de funcionamiento.

Datos reales 
La importancia de esta herramienta radica en que las estimaciones están basadas en datos reales “que serán de gran ayuda para saber qué camino tomar en cada momento”, explica Sánchez Haro, que entiende que ese conocimiento permitirá a los productores y comercializadores a “mejorar sus resultados y ganar competitividad en los mercados”.

Al final se trata de ganar en el posicionamiento de las hortalizas almerienses y andaluzas en unos mercados en los que ya tienen una fuerte presencia, de forma que “sigamos en la vanguardia europea en producción, transformación, comercialización y exportación”.

La responsable del proyecto, Pilar Garrido, afirma que el proyecto busca aprovechar la aportación de las nuevas tecnologías para aprovechar el gran volumen de información que existe en torno al sector hortofrutícola, desde datos climatológicos a superficies de cultivo, modelos de producción, sistemas de comercialización y todo el conocimiento que parte de los mercados, esenciales para producir bajo demanda.