La Jornada de trabajo con el consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, un encuentro organizado por La Voz de Almería, Cadena Ser y Unicaja Banco, con la colaboración de la cadena Playa Senator, reunió en Aguadulce a alrededor de doscientos representantes de operadores turísticos, empresarios y administraciones públicas. El objetivo, realizar un análisis de situación y establecer los objetivos de un sector que cerró 2017 con excelentes resultados, y que inicia este año 2018 con la perspectiva de alcanzar máximos históricos a poco que se cumplan las previsiones.
Se trataba de hacer un repaso pormenorizado de la situación de un segmento de la economía andaluza y almeriense que forma parte de la columna vertebral de la actividad productiva y aporta en torno al 14% del PIB regional.
Ambicioso
Para empezar Francisco Javier Fernández, el consejero, dejó claro que el turismo es una apuesta segura para Almería y para Andalucía, una actividad determinante para el desarrollo y una herramienta esencial para la cohesión como motor de empleo y de riqueza. Venimos de un año de record y los objetivos son ambiciosos porque “estamos a las puertas de una nueva marca histórica, alcanzar y superar la cifra de 30 millones de turistas en un año”.
Ambicioso porque Fernández espera que esa cifra redonda y emblemática se alcance allá por el mes de octubre, cuando en realidad se trataba de un objetivo estratégico que inicialmente se había propuesto en el horizonte del año 2020.
Competencia
Asegura que no es un objetivo fácil y que “detrás de todo ello está sobre todo el esfuerzo que realizan en el día a día las empresas, la Administración pública y una sociedad andaluza comprometida con ese sector”. Y no lo es porque países del área mediterránea que, por distintas razones, habían sufrido un retroceso, “están saliendo ahora a flote, zonas como Turquía o países de la Cuenca Mediterránea europea y africana, que compiten con nosotros y con precios por debajo de los nuestros”.
Aún así se muestra confiado en las potencialidades de Andalucía “porque podemos aportar un plus de calidad, de profesionalidad, de diversificación y, algo muy importante, de fidelización de nuestros clientes, que en muchos casos repiten porque obtienen satisfacción en sus viajes”.
En su ideario cuenta, y mucho, disponer de una oferta madura que puede ofrecer esa complementariedad que forma parte de un modelo global, capaz de integrar la playa con un turismo interior muy rico, variado y abierto a ofertas de muy diverso signo, “porque tenemos la suerte de disponer de una tierra muy bien dotada para satisfacer al visitante, y no olvidemos que el turismo es, al fin y al cabo, la industria de la felicidad”.
Sinergias
El consejero destacó no sólo unos datos que reflejan el dinamismo del sector, sino la capacidad del mismo para generar sinergias transversales con otros sectores, desde el transporte a la restauración o el ocio, un efecto multiplicador que se muestra en datos: cada euro ingresado por el turismo genera un impacto de 1,47 euros en el conjunto de la economía, “o dicho de otra forma, el sector turístico es capaz de repartir en otros sectores la mitad de lo que genera para sí mismo”.
Explicó que la Junta se apoya en tres pilares básicos para la promoción turística: el Plan de Turismo Sostenible (2016-2020), apoyado con más de 400 millones en inversiones públicas y que ya prepara una segunda fase hasta 2025; El Plan de Turismo Interior, para el Horizonte 2020, que presta apoyo al turismo interior; o el de Grandes Ciudades, entre ellas la de Almería.
Estacionalidad
Uno de los objetivos que se plantea la Junta, casi una obsesión para la Administración y para el propio sector, es aprovechar todos los recursos, todos los segmentos de que dispone Almería o Andalucía, para atraer visitantes durante los doce meses del año. Se trata de romper la estacionalidad porque, como decía ayer Francisco Javier Fernández, “tenemos que conseguir que en Andalucía la temporada alta sea todo el año y no unos cuantos meses”.
Para lograrlo quiere arrancar compromisos como el que pretende que los ayuntamientos mantengan las playas abiertas todo el año (trece de los que ya se han sumado a esta iniciativa son almerienses), el aprovechamiento de múltiples recursos, atractivos que se prolongan durante todo el año, desde los deportivos a los culturales o los de Naturaleza. Un a forma además de mantener el empleo y hacerlo más estable.
Al final se trata de reforzar un sector turístico que goza de alto prestigio en buena parte de los destinos emisores y dotarlo de niveles de calidad que permitan la fidelización de los clientes.
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