Poco a poco se van conociendo detalles del nuevo Reglamento de Pesca de Arrastre que quiere imponer el Parlamento Europeo a la flota de Almería y que entrará en vigor en 2020. Esta modalidad es la que sustenta el valor económico de la lonja pesquera de la capital y de Garrucha, con una flota total de 47 embarcaciones y más del 80% del total de los ingresos de 7,3 millones del último año.
Uno de los aspectos que más ha soliviantado al sector es que desde Bruselas se inste a pescar en distintas caladas, por un lado el pescado y por otro la gamba roja, como si fuese posible, una vez que se cala el arte, discriminar las especies. Los armadores la capital, Asopesca, consideran que “se trata de una diferenciación artificial ya que a efectos prácticos las embarcaciones de arrastre en una misma marea pueden realizar capturas tanto de unas especies como de otras”.
La Federación Andaluza de asociaciones pesqueras como las cofradía de pescadores, en las que se incluyen las almerienses, junto a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural han elaborado un Documento de Posicionamiento que será remitido al Parlamento y al Consejo para y que será defendido por los europarlamentarios españoles, entre ellos la socialista Clara Aguilera.
El sector genera más de 200 puestos de trabajo directos, más otros tantos indirectos, con tando también con más de un centenar de compradores con licencia para operar en las lonjas.
Otras acciones realizadas por los armadores de Almería ha sido la recogida de firmas de un Manifiesto de defensa de la pesca de arrastre con acciones en el Mercado Central.
También, el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha convocado para el próximo 29 de mayo el Consejo Municipal de Pesca que no se reunía desde el pasado tres de abril y en el que los armadores informarán sobre la situación actual del sector y sobre las acciones que se han desarrollado en defensa de la pesca de arrastre durante estos últimos días y que han contado con el apoyo de la presidenta de la Junta de Andalucía que visitó la lonja pesquera la pasada semana.
Otro de los artículos del nuevo reglamento europeo es el de la reducción de las jornadas de pesca hasta un máximo de 170 días al año, de los más de 200 actuales.
Tampoco se tiene en cuenta que solo se impondrán limitaciones a las flotas de España, Francia e Italia, cuando el Mediterráneo es un más en el que faenan 22 países ribereños que no cumplirían con esta normativa protectora que emana de Bruselas.
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