La lonja del puerto pesquero de Carboneras, inaugurado por los hoy reyes eméritos en 1991, ha sido precintada por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) ante el peligro de derrumbe. Una grieta en el cantil de piedra que llega hasta el pavimento de la sala de subasta del pescado alertó a los técnicos de la oficina de puertos de Garrucha que decidieron el pasado viernes al mediodía precintar la instalación ante el riesgo de que los bloques de hormigón se deslicen aún más y ocurra un accidente.
El malestar entre el gremio pescador de la localidad es generalizado según ha podido recabar este periódico, por unas instalaciones en las que apenas se ha invertido en mantenimiento durante las tres últimas décadas.
A las peligrosas grietas en el Muelle se unen, según los pescadores, la falta de aseo y limpieza, el cierre del surtidor de gasóil desde hace más de un año y la inoperatividad de la fábrica de hielo en una dársena que alberga a 90 embarcaciones de palangre, traíñas, arrastre y artes menores.
Otra de las razones por las que los marineros de la flota se sienten abandonados es porque se necesita urgentemente un dragado de la bocana, ya que hay barcos que han quedado embarrancados por la falta de fondo. Sin ir más lejos, la pasada festividad del Carmen, el barco que portaba la Virgen -Los Morrinas- se quedó atrapado en el lodazal, con todas las autoridades a bordo, aunque, por fortuna, no hacía mal tiempo. El problema del cierre de la lonja se agrava porque están a punto que los 40 barcos palangreros inicien la temporada del pez espada y no van a poder desembarcar ni vender el pescado en su lonja, de hecho las sardinas del cerco las tienen que vender ya en Garrucha.
El gerente de la cooperativa de armadores Carbopesca, Pedro Hernández, entidad que tiene en la actualidad la encomienda de gestión de la lonja, expresa indignado que “estamos dejados de la mano de Dios desde hace diez años y mientras distrayéndonos con un proyecto de puerto deportivo que no es tan urgente como el pesquero, no funcionan las tomas de agua ni de luz”.
El gerente de la Cofradía de Pescadores, Simón Pérez, coincide también en que “estamos ya cansados de tanta desgana de la Administración con Carboneras, a este paso, todo el pescado que se coma en nuestras bares va a venir congelado de fuera y se van a cargar un pueblo que lo único que quiere es pescar tranquilo”.
El concejal de Pesca, Pascual Díaz, señalaba ayer que “no vamos a seguir permitiendo que el puerto se nos venga a bajo con grietas de un palmo”.
La parlamentaria de Ciudadanos, Marta Bosquet,exigió ayer explicaciones urgentes al Consejero de Fomento.
"Tenemos el puerto de las tres emes”
Ramón Aguado es un viejo lobo de mar recién jubilado en el Puerto de Carboneras. Con su barco marrajero ‘Enrique el Gato’ ha calado jarcias de atún y de aguja en casi todos los mares conocidos. Su indignación ayer era capitular: “Tenemos el puerto de las tres emes, el más caro, el más marrano y el de menos servicios, aquí no hay nadie haciendo limpieza y sin embargo, nos cobran puntualmente, Carboneras tenía el 80% del palangre del Mediterráneo español y nos vamos a quedar sin nada”.
La Junta evalúa los daños con urgencia
A llamada de este periódico, un portavoz de la Consejería de Fomento, de la que depende el Puerto de Carboneras, anunciaba ayer que “los técnicos están evaluando los daños en este precinto parcial para hacer una actuación urgente y facilitar el atraque de las embarcaciones, hemos creido conveniente precintar por motivos de seguridad y en breve se redactará un proyecto de urgencia para volver a la actividad normal”.
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