Cuando la campaña está en sus últimos compases se empiezan a hacer las primeras valoraciones de un año que, aunque se considera aceptable, con medias de ventas e ingresos superiores a las medidas obtenidas en la última década, no resiste la comparación con la campaña anterior.
Así lo manifiesta el presidente de Coexphal-Cooperativas Agroalimentarias de Almería, Manuel Galdeano, que afirma que ha sido una campaña de altibajos, de momentos en los que apenas se han cubierto costes, frente a otros en los que se han obtenido buenos rendimientos en los mercados.
Comparaciones
El problema de las comparaciones son las referencias y la de este ejercicio que ahora termina fue una campaña como la 2016/2017, considerada de forma prácticamente unánime como la mejor de la historia para el sector hortofrutícola de la provincia.
El gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, considera que vistos aquellos resultados, con records de producciones, de exportaciones o de ingresos, “casi era obligado pensar que este nueva campaña no podría alcanzar semejantes registros, y así ha sido”.
Valoraciones
Así las cosas la dificultad está en emitir una valoración en torno a lo ocurrido este año; Fernández lo tiene claro, “ha sido un ejercicio bastante peor que el del año pasado, pero por encima de las medias de los diez últimos años, así que tenemos que concluir que ha sido una campaña regular, tirando a buena, por raro que suene”.
Ha sido también un año para mantener las tendencias observadas en los últimos años, ejercicios en los que ha habido cierto ‘sufrimiento’ en productos clave como el tomate o el pimiento, debido fundamentalmente al incremento de la competencia de otras zonas productoras.
En la campaña 2017/2018 esa tendencia ha vuelto a evidenciarse y tomate y pimiento han ajustado sus cifras, con semanas de cotizaciones muy bajas que ni siquiera han llegado a cubrir los costes de producción de los agricultores y han arrojado balances que, para muchos de esos productores son negativos.
Sandía, al rescate
Pero la primavera ha dado un respiro a la agricultura almeriense, sobre todo gracias al excelente comportamiento de la sandía; el calor que se instaló en Europa desde el mes de abril ha tirado del consumo y de los precios, al ser Almería la primera zona en entrar en producción. La primavera ha equilibrado también algo el precio de tomate o pimiento, que alargaron su campaña con buenos resultados.
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