Si a pesar de todo lo hace, sepa que pagará por el lavado de la colada lo mismo que por un paquete de Marlboro; y si no fuma, lo mismo que por un gin tonic de ginebra nacional; y si no bebe, lo mismo que por una entrada de cine en el Alcampo un día entre semana. Hoy, la electricidad cuesta lo que no ha costado nunca: 75 euros el megavatio. Este máximo anual lo justifican los expertos energéticos en el alza en el mercado mayorista, que es como la antigua Plaza del pescado de Almería, donde uno compraba besugo o gallineta en función de los precios de los puestos. En esta ocasión, las eléctricas -las que nos giran cada mes o dos meses el recibo de marras- lo achacan a que se ha ralentizado la producción de las renovables y que la generación con fuentes sucias como el carbón es más oneroso por los altos gravámenes que conlleva.
Hoy no ponga usted la lavadora, ni se seque el pelo, déjelo para otro día, porque, si no tiene una tarifa de discriminación horaria, le puede salir por un pico. El mercado señala las nueve de esta noche como la hora con la punta de precio más elevado (80 euros el megawatio). Hombre, tampoco hace falta que se quede a oscuras del todo y encienda un mixto. No. Basta con no enchufar algún electrodoméstico de alto consumo. Si usted tiene horario valle contratado con Endesa, Iberdrola o algún otro pool eléctrico, puede esperarse a partir de la noche para eso: para arrancar el lavavajillas o pasar la aspiradora. No lo haga antes, le puede salir caro.
Por otra parte, hoy se han conocido los datos del IPC (Indice de precios al consumo) provincial en el que Almería destaca como una de las provincias andaluzas con mayor subida de los precios durante el pasado mes de agosto, con un alza del 2,2% interanual. Solo nos ganan en incremento de precios en Málaga y Granada y superamos en inflación a los gaditanos, onubenses, jiennenses, sevillanos y cordobeses. El culpable de este incremento de los precios es, precisamente, la tarifa eléctrica, junto a los transportes, la vivienda y las comunicaciones, mientras que ha bajado en medicinas, ocio y cultura y vestido y calzado, fundamentalmente por el periodo de rebajas. La secretaria general de UGT en Almería, Carmen Vidal, ha enfatizado los perjuicios para las familias almerienses de una cesta de la compra con los precios tan elevado "en una provincia donde los salarios son los más bajos de la comunidad autónoma, que impide cotizar en condiciones al sistema público de pensiones".
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