Almería exporta ya más del 80% de las hortalizas que produce

Cajamar Caja Rural hizo público ayer su Análisis de la Campaña Hortofrutícola de Almería que, en sus más destacadas conclusiones apunta a un nuevo aumento de las exportaciones, que ya superan el 80 por ciento del total de sus ventas, una velocidad de crucero que refleja la madurez del modelo y un nuevo avance en la concentración de la oferta.

El director del Servicio de estudios, David Uclés, destacó la climatología como factor determinante del comportamiento en las producciones y en los mercados porque el de 2017 fue un invierno frío, pero sin los grandes picos del año anterior, lo que permitió una mayor estabilidad en las cotizaciones a lo largo de esta última campaña.

La comparación con la anterior campaña, considerada la mejor de la historia en términos absolutos, “puede resultar engañosa por el relativo descenso de los precios o de los ingresos”, señaló Uclés, pero analizándola desde la perspectiva de la última década se observa que es la segunda mejor de la serie histórica y netamente superior a esa media, lo que confirma una velocidad de crucero sólida en el sector hortícola.

Precios y costes
Casi todos los productos se cotizaron en el último ejercicio por debajo de los precios del anterior que, como se ha dicho, fue el mejor de la historia. judía verde, lechuga, sandía y tomate sufrieron los mayores descensos, mientras que berenjena, pimiento, pepino y calabacín fueron la nota más positiva en las cotizaciones.

La estructura de costes ha presentado un crecimiento del 1,1 por ciento, rompiendo así una tendencia a la estabilidad que se venía produciendo desde hace varios años, un incremento motivado principalmente por el cambio en la coyuntura de los relacionados con los precios del petróleo y la energía.

Concentración
A la hora de hablar de la organización del sector se reconoce que la tan reclamada concentración de la oferta en origen sigue dando pasos en positivo, de forma que las cinco primeras empresas comercializadoras de la provincia acaparan ya el 40 por ciento del total de ventas.

Las cifras de producción, de ingresos o de exportaciones aportan una solidez importante que permiten una visión en positivo. Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, explicaba que esa visión se sustenta en tres hechos: el incremento de la superficie de cultivo, por lo que tiene de confianza en el futuro del sector; la evolución de las exportaciones, que hace visible la confianza de los compradores, o esa concentración que refuerza el poder de Almería en los mercados interiores y exteriores.

Aunque existe confianza en el futuro, García Torrente señala que hay retos importantes por delante, entre ellos solucionar los problemas del agua, estabilizar la presencia en mercados tradicionales y en los emergentes y avanzar hacia la sostenibilidad en producción, energías o residuos.

Industria boyante
Si el avance de la agricultura intensiva almeriense mantiene una tónica de crecimiento constante desde hace décadas, el de la industria auxiliar está superando año tras año las previsiones y, de hecho, se ha colocado ya en cifras muy similares a las de la propia agricultura.

El Análisis de Campaña elaborado por Cajamar incluye por primera vez un balance de este sector del que se desprende que su cifra de negocio en 2017 superó los 2.390 millones de euros, un crecimiento del 9,9 por ciento con respecto al ejercicio anterior.

De las 422 empresas que conforman el clúster de la industria auxiliar, el principal subsector es el de los suministros, seguido del transporte. Por otra parte se trata de un sector que mira al exterior y cuyas exportaciones sumaron el año pasado 473 millones de euros, destacando las partidas de sistemas de riego, con el 49%, las semillas con el 19% y el film plástico (13%).

Mari Carmen Galera, gerente de la Fundación Tecnova, afirma que el clúster de la agricultura intensiva “es un modelo de éxito, que goza de un alto nivel de prestigio en todo el mundo, lo que nos abre las puertas en los mercados internacionales”.

La industria auxiliar da empleo a cerca de 5.000 trabajadores, con un alto porcentaje de perfiles técnicos, lo que indica que se trata de un empleo de calidad y con un alto grado de formación, si bien advirtió que se siguen necesitando profesionales capaces de mantener la evolución.

Alerta del crecimiento de la competencia en un sector en constante evolución y pidió apoyo de las administraciones para el conjunto de las empresas del clúster.