Cuando se cumplen tres semanas de negociaciones de un acuerdo para el despido colectivo de 188 trabajadores vinculados con la fábrica de cemento de Gádor las posturas están muy lejos de estar mínimamente cerradas.
Los trabajadores afirman que la voluntad negociadora de la empresa CEMEX “deja mucho que desear” ya que no se ha movido un ápice de su plan inicial, el cierre de la producción de cemento y el despido de toda la plantilla, acogiéndose a los mínimos que recoge para estos casos la normativa laboral reformada por el Gobierno Rajoy.
Bloqueo
A ese bloqueo en las negociaciones respondían ayer los trabajadores de Cemex en Gádor aplicando su propio bloqueo. Desde el mediodía protagonizan una concentración indefinida a las puertas de la fábrica que se mantendrá “en tanto en cuanto no obtengamos respuestas aceptables”.
Lo dice el presidente del Comité de Empresa, Antonio Orta, que señala que el cierre se acordó en una asamblea de trabajadores que dio su apoyo prácticamente de manera unánime. “De aquí no sale ni entra ni un camión hasta que las negociaciones den algún resultado”, añade.
Noche y día
Ese bloqueo de las instalaciones de CEMEX no tiene fecha de finalización y el Comité de Empresa se ha procurado la autorización de la Administración para poder realizarlo. Desde ayer los integrantes de la plantilla de la fábrica realizan turnos de día y de noche para que el cierre sea efectivo e impedir que la empresa pueda realizar otras actividades mientras se desprende de la totalidad de la plantilla de la fábrica.
El cierre afecta a una de las actividades que CEMEX pretende desarrollar en sus instalaciones en Gádor, la de utilizarlas como centro de distribución de cemento producido en otras fábricas que tiene en España. Ayer mismo llegaba al puerto de Almería un barco cargado de cemento procedente de el centro de Alcanar (Tarragona), un cemento que el Comité de Empresa sostiene que no podrá ser trasladado a Gádor.
Sin avances
El Comité de Empresa afirma que la postura de fuerza adoptada es un intento de obtener respuestas a sus demandas. Su presidente, Antonio Orta, afirma que por el momento no se ha producido ningún avance porque la empresa “se mantiene en su posición de cierre de la producción y despido, sin atender a demandas sociales de sus empleados ni reconocerles más derechos que los estrictamente recogidos en una reforma laboral que los deja a los pies de los caballos, sin más soluciones”.
Engaño
Los trabajadores, por otra parte, critican con dureza lo que para ellos fue un “engaño”, el plan de reindustrialización presentado por el Ministerio de Industria, la Junta y la propia CEMEX, que recogía el compromiso de dar salida laboral a los trabajadores de la fábrica que se quería cerrar.
La realidad, según comentan los representantes de los trabajadores con ironía, es que “tenemos que agradecer a Cemex que nos cambie 300 puestos fijos (entre directos e indirectos), ocupados por personal con alta cualificación, por 34 puestos de baja cualificación, mal remunerados, contratados como autónomos o en subcontratas”. De los proyectos anunciados “no nos consta que se haya iniciado ninguno de ellos”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/20/economia/166300/trabajadores-de-cemex-cierran-la-fabrica-de-gador-por-falta-de-acuerdo