Intento desesperado por cerrar un acuerdo en el conflicto de Cemex

Queda poco más de una semana para que se cumpla el plazo de un mes establecido para alcanzar una salida negociada al cierre de la fábrica de cemento que la multinacional mexicana Cemex tiene en el municipio de Gádor, un cese de actividad anunciado hace meses.

El tiempo se echa encima y las negociaciones emprendidas por el Comité de Empresa y los representantes de Cemex no parecen llegar a acuerdo alguno. Ayer mismo los representantes de los trabajadores estuvieron en Madrid, pero reconocen que “no se ha conseguido llegar a ningún acuerdo definitivo, tampoco se ha producido ningún avance sustancial y, por el momento, lo único que se ha puesto sobre la mesa son acuerdos de intenciones que pueden quedar en humo negro”.

Pesimismo
La cosa pinta mal y ayer, tras la reunión en Madrid, el Comité de Empresa denunciaba lo que considera “una situación de bloqueo por parte de Cemex, ya que no ha sido posible ningún avance en las negociaciones sobre el ERE”. Más aún, sostienen que las propuestas realizadas por la empresa en las últimas reuniones son “inasumibles”.

La distancia es muy larga entre las partes ya que las posturas están muy alejadas y según los representantes de los trabajadores, sólo dejan constancia de que la empresa “deja abandonados a la mayoría de los trabajadores de Gádor en el proceso de reindustrialización que se propone”.

En esas propuestas esos planes sólo pueden garantizar una veintena de contratos, además con peores condiciones de las que tenían los trabajadores de la fábrica, “y todo ello sin que exista un compromiso en firme para la recolocación de los que se ven afectados por el ERE”.

Lucha sindical
Los sindicatos UGT y CC.OO. señalan que la empresa está enrocada en el cierre de la fábrica y el despido, vía ERE, de los más de cien empleados de la misma, amparándose en la imposibilidad de hacer frente a la nueva regulación europea sobre la disminución de emisiones de CO2 a partir de 2020.

Los argumentos no convencen al Comité de Empresa, ya que Cemex mantendrá abiertas cinco de sus siete fábricas en España (sólo cierran las de Gádor en Almería y Lloseta, en Mallorca). En cualquier caso los representantes de los trabajadores, respaldados por los sindicales, mantienen la huelga que iniciaron el pasado viernes y anuncia una movilización amplia para el próximo lunes en un intento por forzar una salida negociada a esta conflicto.

Muy lejos
La batalla por un acuerdo digno para los casi trescientos trabajadores afectados por el cese de actividad de la fábrica de Gádor (cien directos y el resto indirectos) se plantea como rechazo a las decisiones tomadas en la ‘mesa del diálogo’, “puesto que las propuestas realizadas distan kilómetros de las que se plantearon en un inicio, primero a través de la Comunidad Autónoma Andaluza y posteriormente desde el Ministerio de Industria”.

Advierten que la decisión de cierre de la fábrica y la pérdida de empleo en la comarca “supondrá para Almería una pérdida de poder adquisitivo cercana al millón de euros mensuales en salarios, con el impacto que ello puede tener en la economía local”.

Muchos recelos
Las críticas alcanzan a la empresa, pero también a las administraciones públicas porque “de nuevo se hace una oferta injusta, representada en una fotografía en la que, como en las caricaturas de primeros del Siglo XX, el empresario coge de la mano a la administración política y lanzan a bombo y platillo proyectos como estos que ahora insultan a nuestra inteligencia”.

Los sindicatos invitan a Cemex a invertir en proyectos de cambios tecnológicos para poder llegar a 2021 con una fábrica aún más eficiente, “los trabajadores seguro que cumplirán pero... ¿cumplirá Cemex o las administraciones públicas su compromiso?.