Caparrós Nature suma amigos en la fiesta por sus 35 años

Es difícil encontrar en las hemerotecas discursos o intervenciones públicas de Pedro Caparrós, pero acudió solícito a la cita con el 35 aniversario de su empresa hoy llamada Caparrós Nature, un salto evolutivo desde aquella original Frutas Caparrós con la que empezó su andadura por el mundo de la agroalimentación.

Su discurso en la Gala del 35 Aniversario fue un resumen de la filosofía que le ha llevado a ser una referencia en el sector y en el mundo empresarial almeriense: satisfacción por lo conseguido, agradecimiento a todos cuantos le han acompañado en esa aventura, humildad  y profundas creencias en lo que hace y en cómo lo hace.

Y detrás de todo ello una intensa carga de humanidad porque no buscó el prurito personal y reconoció las profundas huellas que dejó en él su origen, la sabiduría que recibió de su madre, Manuela Torrecillas, o la fortuna de haber contado con la compañía vital en todos estos años de Ana Andújar, mucho más que su mujer.

Cómplices necesarios
La de la noche del viernes fue la primera gran celebración de los 35 años de historia que ya acumula la empresa, pero Pedro Caparrós no quiso que el protagonismo recayera sobre su persona, porque desde sus inicios ha sabido rodearse de personas valiosas que le han acompañado a lo largo de su trayectoria.

A esa fiesta seguirán dos más; una con sus cientos de trabajadores, otra con sus también cientos de clientes. Todos ellos cómplices voluntarios y necesarios para el desarrollo de un proyecto que tiene mucho de trabajo, de creer en lo que se hace y en saber cómo hacerlo.

Este pasado viernes tuvo que enfrentarse a los micrófonos, compartió vivencias y emociones con los representantes de la sociedad almeriense a los que tanto debe y que le deben tanto. Cuando los fastos pasen seguirá trabajando con humildad, es lo que mejor se le da.