Europa aprueba un plan pesquero que recorta capturas a la flota almeriense

El futuro de la pesca de arrastre en Almería, a tenor del Plan de Gestión aprobado ayer por el Pleno del Parlamento Europeo en Bruselas, se antoja tortuoso y afectará en torno a 40 embarcaciones y a unas 200 familias de forma directa de los muelles de Almería, Garrucha y en menor medida Adra y Carboneras.

Se estima que con la entrada en vigor de este nuevo Reglamento, que tendrá que desarrollar ahora cada Estado miembro cumpliendo las directrices comunitarias, se verá reducido el esfuerzo pesquero en un 30% en los próximos cuatro años, en especies tan comerciales para los puertos almerienses como la cigala, la gamba roja, la merluza, la brótola, el salmonete o el rape. Eso supondría que las horas de pesca solo permitirían  faenar no más de tres días a la semana. “Si disminuyen los días, las empresas pesqueras no serán rentables y podrían desaparecer”, declaró ayer Ignacio López, vicepresidente de la Federación Andaluza de Cofradías. 

En la misma tónica se ha venido manifestando en los últimos meses el gerente de la Asociación de Armadores de Almería (Asopesca), José María Gallart, quien ha venido trabajando para que no ocurriera lo que ayer ocurrió, que puede suponer un golpe casi mortal para la principal fuente de ingresos de barrios almerienses como el de Pescadería-La Chanca y para la población de Garrucha, tradicionalmente volcada en la captura de marisco. Las flotas de Carboneras y Adra están más especializadas en otros artes de pesca como el palangre de superficie y la traíña. Otra de las consecuencias derivada de la aprobación ayer de este controvertido plan de gestión para el arrastre podría suponer un encarecimiento del pescado y el marisco fresco y de calidad para los consumidores al haber menos género, provocando incremento del pescado importado congelado y haciendo mella en uno de los principales reclamos turísticos de Almería y de poblaciones como Garrucha y Carboneras: el pescado y el marisco recién capturado que se sirve en sus cientos de bares y restaurantes.

Frente al recorte para la flota española de arrastre, junto a la italiana y francesa, los barcos arrastreros de Marruecos y Argelia, en torno a 650, continuarán pescado, en el mismo mar, sin ningún tipo de control ni de reducción del esfuerzo pesquero.

El Plan ha salido adelante con el voto favorable de 467 eurodiputados, 62 en contra y 101 abstenciones. La responsable del informe aprobado es la eurodiputada del PSOE, Clara Aguilera, para quien el acuerdo  alcanzado es “el mejor posible”.