La caja única de la Seguridad Social española es uno de los sistemas más solidarios de toda Europa, que garantiza el socorro mutuo entre regiones y generaciones. El sistema, desde hace más de medio siglo, está diseñado como un esquema piramidal, por el cual, los cotizantes de hoy, residan donde residan, cobrarán mañana con las aportaciones de sus hijos, trabajen donde trabajen.
Sin embargo, si en vez de tratarse de una caja sola para todo el país, las pensiones se gestionasen en cada provincia de forma individualizada, Almería estaría entre las provincia españolas más autosuficientes y la primera de la Peninsula. Con los últimos datos espigados del Ministerio de Trabajo, los almerienses se financian con sus propias cotizaciones sociales el 98% del importe de las pensiones que perciben, solo superados por el superavit que registran los melilleros (111%), los mallorquines (106%) y los ceutíes (100%).
La media española de autofinanciación, según estas mismas tablas, se sitúa en el 70,5%. Las provincias que menos porcentaje consiguen de autofinanciación con las cotizaciones de sus pensionistas son Zamora (46,8%), Orense (46,7%), Lugo (45%) y León (39%), que no llegan a cubrir ni la mitad de lo que perciben cada mes de paga y que se corresponden, precisamente, con lo que se está dando en llamar en estas fechas como la España vacía (o vaciada). Una de las razones de que Almería cubra casi el 100% de las pensiones, es que las mensualidades que reciben los jubilados almerienses son muy bajas, porque bajas son también las cotizaciones.
El desequilibro financiero entre cotizantes y pensiones más abultado por provincia, en términos absolutos, es el de Barcelona, con 4.902 millones de déficits, que deben llenar de forma solidaria el resto de provincias españolas. La conclusión es que la España más poblada financia las pensiones de la España más vacía, pero también aquella recibe más inversiones en infraestructuras.
Las pensiones tampoco son las mismas en todos los municipios almerienses: la paga media más alta es la que reciben los extrabajadores de la capital, que supera, por muy poco, el límite de los 1.000 euros (1.089). Le siguen Carboneras (1.037) y Macael (1029). Demuestra ello que la industria y los servicios son los que propician pensiones más altas para sus trabajadores.
La capital, Carboneras y Macael, las más altas
En el lado opuesto están Partaloa y Bédar, los municipios de la provincia donde la pensión media no llega a alcanzar ni los 500 euros. Las pensiones se calculan en función de los últimos años cotizados a la Seguridad Social. La pensión media de un jubilado almeriense, con los últimos datos computados a cierre de 2017, se sitúa en 760 euros mensuales, pagadera en catorce pagas. Son de las más bajas de España junto con las provincias gallegas de Orense y Lugo.
La provincia supera, en la actualidad, los 100.000 pensionistas, frente a una población de 70.000 habitantes, lo que supone el 15% de la población. Almería aporta también más porque tiene mayor índice de natalidad, lo que propicia mayor población activa que la media estatal.
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