Año de hiel para la miel almeriense

Va a ser -está siendo-  una de las campañas más amargas para los apicultores almerienses con unas pérdidas que oscilarán en torno al 60% de la producción acostumbrada, según los datos de la organización Coag.

El negocio apícola depende en grado extremo de la climatología y este año las lluvias y el frío han ido al revés. Lo explica Manuel Pérez Reche, representante de los apicultores almerienses: “Hemos tenido un febrero muy seco, que es el es clave para la floración y el néctar necesario del que beben las abejas para fabricar la miel, y por el contrario el comienzo de abril ha sido frío y en algunas zonas se han helado los campos”.

La producción almeriense de miel se sitúa en torno al millón de kilos, por lo que este año no se podrá alcanzar ni la mitad en las principales zonas productoras que son la Alpujarra y el Almanzora. También ha resultado afectada la polinización agrícola en invernaderos por falta de las colmenas necesarias, sobre todo en el Poniente.

En la provincia de Almería hay unas 129.000 colmenas censadas en manos de 1.054 apicultores profesionales. La recolección se completará el próximo mes de junio, “pero todo apunta a que no recuperaremos producción”, matiza Pérez Reche.

Las principales plantas de las que se alimentan las abejas de la provincia son la albaida, azahar  y romero.

Existen varios procedimiento de venta de miel de la provincia: la mayoría se vende a grandes cooperativas de Valencia, Murcia y Sevilla, aunque también hay una docena de envasadoras locales que venden a sus propios canales de distribución o en comercialización directa a pie de panal. El precio a granel ronda los cinco o seis euros el kilo y envasada a ocho o nueve euros.

Uno de los objetivos de las organizaciones de productores de miel locales es que las administraciones de consumo pongan controles más exhaustivos en la importación de miel china a bajo precio “y a veces de dudosa calidad”, explica Pérez Reche.

“Desde que hicimos hace unos meses una manifestación multitudinario todos los apicultores andaluces, parece que esta competencia desleal ha mejorado”, añade.

En la misma dirección, el responsable del sector apícola de Coag Andalucía, Antonio Vázquez, ha resaltado que “la campaña de polen, que se ha adelantado más de quince días, está siendo especialmente negativa, muy escasa y pobre en su variedad”. 

Como consecuencia de todo esto, los apicultores han tenido dificultades para reponer sus bajas y realizar la campaña de enjambrazón. El adelanto de las floraciones de primavera y de la campaña de polen les ha obligado a acudir a ellas con las colonias todavía sin desarrollar, y con unas perspectivas productivas más bajas de lo que cabía esperar.

Los apicultores de la provincia esperan que se puedan recuperar estas pérdidas de temporada con lluvias abundantes la campaña venidera.