La X Feria Comarcal de Maquinaria, Productos Agrícolas y Ecológicos, conocida desde hace ya veinte años como ‘Terracultura’, echó ayer a andar en la localidad de Chirivel. Una feria que por su carácter bianual celebra este año su décima edición, y lo hace en pleno auge porque representa el afán de toda una comarca.
Porque Terracultura se adentra en las nuevas tendencias que empiezan a ser la Biblia de la agricultura del futuro, pero no deja de representar la esencia misma de la agricultura de siempre, la que se basa en los pequeños productores, en ese modelo familiar que es casi garantía de supervivencia y porque se trata de un modelo fuertemente vinculado a la tierra y a fórmulas de producción que siempre han sido respetuosas con el entorno, aunque es ahora cuando todo lo relacionado con lo ecológico causa furor en los mercados.
Orgullo rural
Lo decía la alcaldesa de Chirivel, Enma Sola, en la inauguración de la décima edición de Terracultura; “nos sentimos orgullosos de poner nuestro granito de arena al servicio de la sociedad rural para generar esperanza y confianza en las personas que han decidido vivir en estos territorios de interior, marcados por una agricultura y ganadería de secano y, sobre todo de nuestros jóvenes”.
Para dejar patente la importancia de esta feria comarcal basta con recoger los datos de la organización que, este año, dedica más de 15.000 metros cuadrado para acoger a los expositores que se cifran por encima del medio centenar de empresas.
Altos objetivos
En cualquier caso la de Chirivel es mucho más que una feria comarcal puesto que los datos de las ediciones anteriores en torno al volumen de negocio la convierten en una referencia importante en todo el territorio nacional.
En Terracultura se habla de lo que es y lo que representa ese tipo de agricultura profundamente imbricada en los territorios interiores, allí donde el esfuerzo del hombre ha hecho posibles cultivos capaces de desarrollarse con climas duros, con escasos recursos hídricos y alejados de los circuitos comerciales.
Los temas a debate así lo indican porque se habla de minifundios, de la economía familiar agraria, pero también de la agricultura ecológica, la ganadería, la mitigación del cambio climático, la aportación de productos saludables a la sociedad. Y aporta una visión comarcal a algunos de los grandes retos que deben afrontar los modelos agrarios, los relacionados con la sostenibilidad.
Riqueza y empleo
El presidente de la Fundación Savia, Francisco Casero, con fuertes vínculos con la comarca y habitual en la organización de Terracultura, sostiene que la generación de riqueza y empleo vinculada al territorio “pasa por obtener productos de calidad de manera sostenible y, a continuación, transformarlos en origen”. Asegura que la comarca de los Vélez tiene ahí un claro objetivo y aboga por alcanzar acuerdos institucionales “para alinear todos los recursos disponibles, públicos y privados, para alcanzar esos objetivos”.
Ayer, primera jornada de la feria, se abría el fuego con debates sobre gestión de la producción o seguros y se habló del proyecto Destination AIVeIAL, de agricultura, gastronomía y turismo contra el despoblamiento y los efectos del cambio climático.
Durante los dos próximos días en Chirivel se hablará de ganadería, de los procedimientos para la obtención de normas de calidad o de frutos secos, entre otras cuestiones. Por supuesto estará salpicado de actuaciones musicales, teatro, degustaciones y actividades culturales.
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