Si bien el registro horario para los trabajadores en las empresas entró en vigor este pasado domingo, para el grueso de los centros de trabajo ayer fue el primer día de un sistema de control establecido por el Real Decreto de ,medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo.
Desde ayer es obligatorio para todas las empresas realizar un registro diario de la jornada de todos los empleados, ya sean fijos, temporales o tiempo parcial o a tiempo completo. Un intento por controlar que se cumplan las normas, pero que está generando no pocas dudas entre los empresarios e incluso los trabajadores.
Muchas dudas
En Almería uno de los sectores que ha mostrado serias dudas en torno al nuevo sistema es la agricultura porque, debido a la flexibilidad de la jornada, e incluso la existencia de varios centros de trabajo, tierras de cultivos separadas de un mismo propietario, hay incertidumbre en la forma de aplicar el decreto.
Andrés Góngora, secretario provincial de Coag-Almería, afirma que muchos agricultores tienen dudas sobre la forma de realizar el control horario; las consultas más frecuentes que están recibiendo es si el agricultor ha de facilitar las hojas de firmas, o si la responsabilidad de firmarlas y cumplir con los requisitos son de su competencia o han de ser los trabajadores las que cumplimenten las hojas.
Góngora sostiene que en el caso del sector agrario “muchos empresarios agrícolas ya estaban llevando a cabo ese control cumplimentando una serie de formularios de entrada y salida, pero persiste la duda de a quién corresponde el cumplimiento de las normas que ahora han entrado en vigor”. A su juicio, por ahora no habrá grandes cambios, aunque reclama más información a un colectivo importante que precisa asesoramiento en este tema.
Empresarios
La Confederación de Empresarios de la Provincia de Almería (Asempal) ha puesto en marcha un servicio de asesoramiento a sus empresas asociadas sobre la implementación de la nueva normativa, un servicio que ha reforzado ante la multitud de consultas recibidas y las dudas que está generando la aplicación de la norma.
Una aplicación que en el caso de Almería es compleja, “teniendo en cuenta la singularidad de las empresas y las distintas tipologías de trabajo que tienen lugar hoy en día en la economía almeriense”, señala la patronal.
Las normas. comunes a todas las empresas, obliga a disponer de un control horario que se realice “de forma fehaciente”, generando un registro que la empresa deberá conservar durante cuatro años y ponerlo a disposición tanto de los trabajadores como de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Contra el fraude
Para los sindicatos la medida es adecuada para “acabar con el fraude laboral existente”, según señalaba ayer la Unión General de Trabajadores (UGT) en un comunicado. Recuerda además que el Decreto-Ley es de obligado cumplimiento y que las sanciones oscilarán entre 626 y 6.250 euros en caso de detectarse un incumplimiento.
Los servicios de prevención de riesgos laborales indican que respetar el equilibrio establecido entre el tiempo de descanso y el de trabajo “es muy importante porque mejora el rendimiento laboral.
Los sindicatos, tanto UGT como Comisiones Obreras, entienden que la medida ha sido diseñada con la finalidad de contribuir a terminar con las excesivas tasas de precariedad laboral, los bajos salarios y la pobreza laboral “debidos a los abusos en la jornada de trabajo”. Dificulta además la arbitrariedad en las relaciones laborales entre empresas y trabajadores.
Convenios
Dado que el nuevo modelo se regulará a través de la Negociación Colectiva, los sindicatos han pedido que se abran ya las mesas de negociación para la implantación y regulación del control horario en las empresas, ya que hasta ahora “no se ha abierto ninguna”, afirma la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.
Una de las cuestiones que pueden verse afectadas es el pago de las horas extra. Según UGT en España se hacen cada semana casi tres millones de horas extra sin remunerar. Añade que es importante aflorar toda esta economía sumergida “con el objetivo de aumentar los ingresos de la Seguridad Social y acabar con la precariedad”. “No se trata de controlar al trabajador, sino saber el tiempo que está realmente en la empresa”.
Derecho a la desconexión
Los expertos en derecho laboral explican que el control va más allá del control horario y afecta al derecho a la desconexión digital, es decir no tener que responder ni mensajes electrónicos ni whatsapps ni llamadas fuera del horario laboral, para prevenir riesgos asociados a la falta de un descanso efectivo.
Consolida también una norma ya existente como que entre jornada y jornada haya un descanso de al menos 12 horas.
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