Catorce hoteles en la provincia pueden verse afectados por ‘el lío’ del Imserso

Catorce hoteles de la provincias pueden resultar afectados  si no se desenreda el nudo en el que se encuentra atascado el actual programa del Imserso. 

Se trata del plan anual del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social por el que todos los años viajan un millón de jubilados españoles, desde septiembre a junio por toda la costa peninsular.

Se trata de hoteles, principalmente  de Roquetas y Mojácar, que consiguen mantenerse abiertos durante algunos meses de temporada baja gracias a estos viajeros a precio tasada, que proporcionan un margen de negocio más bajo pero recurrente.

El cálculo de puestos de trabajo del Imserso en la provincia se sitúa en torno a los 2.000 empleos directos e indirectos, según el sindicato CCOO, con lo que una suspensión de este programa supondría más que un refriado para el sector turístico almeriense que ha experimentado crecimientos continuados durante el último lustro. Las alarmas del programa del Imserso han saltado después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia advirtiese sobre la baja participación de empresas en el contrato, al tiempo que la patronal hotelera se queja del bajo precio de las habitaciones y las agencias dejan la puerta abierta a dejar de ofrecer el programa.

Los viajes del Imserso fueron diseñados en la década de los 80 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pensionistas y, al tiempo, potenciar el desarrollo económico del sector turístico, reduciendo la estacionalidad.

El Gobierno licita estos contratos con un presupuesto este año de 1.200 millones de euros y del que participan 350 hoteles de toda España.

Los hoteleros, sin embargo, que han recurrido el pliego de contratación, se quejan del bajo precio por persona que reciben, en torno a 22 euros, y piden elevarlo hasta los 25 euros. Se quejan también de que la tarifa no contempla el esfuerzo en la subida de salarios de los trabajadores que atienden a las personas mayores. Los hoteles están obligados a tener un trabajador por cada 7,5 plazas.

“Preferimos no participar, porque para nosotros es insostenible”, considera la patronal Cehat. Las agencias de viajes también consideran lesivo el programa para sus intereses de negocio, tras los últimos cambios de la ley de viajes combinados, que se otorga, por directiva europea, una mayor protección para el viajero a través de seguros que deben costear las propias agencias.

El riesgo, es que sin hoteles y sin agencias que quieran participar en el programa, no hay viajes del Imserso posibles para los jubilados españoles y la costa almeriense, como las del resto del país, se vería afectada en el terreno laboral.  Los hoteleros se quejan de que el concurso está anticuado y le falta una adaptación profunda a las nuevas necesidades de los jubilados.

Poder adquisitivo Los sindicatos insisten en la necesidad de dar continuidad al programa y reclaman una rápida resolución del conflicto abierto en torno a la impugnación del pliego, de modo que se garantice el derecho de las personas jubiladas a viajar en los términos y condiciones establecidas de inicio.

Al mismo tiempo, ha exigido que se garantice la actividad económica del sector y el derecho de los trabajadores a mantener su puesto de trabajo en temporada baja, "uno de los objetivos, precisamente, que tiene el programa". Una de cada cuatro pensionistas que viaja con el programa de Turismo Social tiene  una pensión inferior a 742 euros por mes, y el 44 por ciento no supera los 1.050 euros de pensión, según los datos de la última Memoria anual publicada por el Imserso, referentes al año 2017.