Antas, Mojácar y Viator son los pueblos más dinámicos de la provincia

Cada año que transcurre se radicalizan las diferencias económicas entre las dos almerias: la del litoral y la del interior, la de la bulliciosa costa y la silenciosa del mundo rural. 

No parece ya que haya vuelta atrás y los pronósticos son que el éxodo a la ribera, tanto a Levante como a Poniente, será cada vez mayor, lejos de otras épocas pretéritas en las que los almerienses huían de la tierra baldía de la costa y se arracimaban en los  graneros que eran los municipios del interior. 

Un informe de Asempal, la Confederación Empresarial de la Provincia, viene a dar crédito a esta tendencia tan imparable como preocupante. En la radiografía del tejido socioeconómico de la provincia, hecha pública ayer, se dibuja cada vez un mapa empresarial a distintas velocidades: de los 103 municipios, solo 61 tienen más de 30 empresas y de estos, solo 22 -los situados en el litoral, en la Comarcal del Mármol, en el eje Albox-Huércal-Overa-Vélez Rubio y los próximos a grandes núcleos urbanos- concentran más de 300 empresas. 

La excepción de Los Filabres
Hay por tanto una excepción provincial en esa peregrinación al litoral, en esa brecha que parte la provincia, que es la zona de influencia de la piedra natural de Los Filabres, que ha permitido, como ningún otro recurso, fijar población al territorio. Si se atiende a la densidad empresarial por localidades cruzando los datos de empresas activas con su población en 2018, el municipio de Antas atesora, como ya viene siendo habitual en la última década, la mayor concentración empresarial de Almería, con una ratio de 126 sociedades por cada mil habitantes.

Este mayor dinamismo empresarial, en el que el número de empresas sobrepasa al que le correspondería según su población, también es muy significativo en Mojácar y Viator, seguido por Fines y Huércal de Almería. 

Los municipios con menor densidad empresarial por cada mil habitantes son Velefique, Bayarque y Urrácal.

En el caso de las empresas con trabajadores de alta en la Seguridad Social en Almería, se observa que en el Régimen General de la Seguridad Social ha habido un ligero incremento entre el periodo 2013 y 2016, con una suave caída en 2017 y 2018; mientras que en el Régimen Agrario se aprecia un moderado crecimiento sostenido durante estos años. El Directorio Central de Empresas (Dirce) contabilizaba a enero de 2018 un total de 42.931 empresas activas en Almería, “faltarían más de 2.000 empresas para igualar la cifra de hace diez años. 

Comercio y contrucción Los datos corroboran que la construcción y las actividades inmobiliarias vinculadas a ésta, y el comercio al por menor han retrocedido de forma significativa en la provincia”, explica José Cano, presidente de Asempal.

Tampoco se han recuperado las empresas con asalariados: En 2018 había 20.087 empresas con asalariados frente a las 24.165 que existían en 2008, esto es, se han perdido más de 4.000 empresas.

“Cuantas más empresas tenga Almería mayor será la prosperidad, menor la despoblación y más oportunidades tendrán los jóvenes. Y para ello, es necesario disponer de un ecosistema favorable a la actividad empresarial. Tenemos que aunar esfuerzos para que las empresas sean la espina dorsal de la sociedad almeriense”, considera el presidente de los empresarios almerienses. 

Menos tejido
Destaca también el presidente de Asempal que la mejora económica de los últimos años no ha compensado la destrucción del tejido empresarial que se produjo en la crisis, tras analizar algunas de las conclusiones del Informe de la patronal sobre la Actividad Empresarial en la Provincia.