Los ingleses quieren hortalizas y no les aplicarán aranceles

A sólo veinte días de la salida del Reino Unido del seno de la Unión Europea, el proceso bautizado como brexit, la incertidumbre se adueña de los mercados porque, según los expertos, ni siquiera se puede predecir aún si será efectivo el 1 de noviembre, como se ha anunciado, o si se producen movimientos que podrían retrasarlo o incluso anular ese proceso.

Así lo expuso ayer en la Cámara de Comercio de Almería el subdirector de Política Arancelaria y de Instrumentos de Defensa Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Pedro Manuel Pascual Fernández, ante un nutrido grupo de empresarios de la provincia, en una jornada organizada en colaboración entre la Cámara, el ICEX y Extenda.

Buen cliente
Parece fuera de toda duda que España en general, y Almería en particular, están condenadas a mantener las buenas relaciones comerciales que les unen con Reino Unido; no en vano es el tercer cliente del país, con cerca de 40.000 millones de euros en operaciones comerciales, tanto para la compra de mercancías como para la de servicios diversos.

Ninguno de los dos escenarios que se plantean para el Día de Todos los Santos, 1 de noviembre, es excesivamente dañino para los intereses españoles o almerienses, aunque Pascual Fernández afirma que será necesario disponer de un plan de contingencia para hacer frente a los cambios que se anuncian en las reglas del juego.

Necesidad
El mensaje desde el Gobierno es de tranquilidad ante esos posibles cambios, sobre todo para las empresas que producen y exportan al mercado inglés productos que no se producen en su propio territorio.

Y ahí el subdirector de Política Arancelaria del Ministerio se detuvo en recordar que la última regulación que han anunciado las autoridades británicas excluye la posibilidad de aplicar nuevos aranceles a las hortalizas, y también a las frutas.

Mercados
La cuestión es que Reino Unido no produce frutas y hortalizas suficientes para abastecer sus mercados interiores y, por tanto, depende de las importaciones. En esa situación, Almería se sitúa como uno de los suministradores principales (de hecho es el tercer destino en importancia de las exportaciones hortícolas de la provincia) y, según Pedro Pascual, “eso ha hecho que queden exentas de la aplicación de nuevos aranceles, salvo en el caso del plátano, que les llega desde sus excolonias. o del arroz, por las mismas razones”.

Ni aranceles ni cambios sustanciales en otro tipo de ‘barreras’ a la llegada de hortalizas, como podría ser el caso de normas regulatorias en cuestiones como los límites de plaguicidas o los niveles de residuos, además de normas de calidad y otros aspectos que, en todo caso, “porque en estas cuestiones regulatorias se aplicarán las mismas condiciones que ya existían antes del brexit”, señaló.

Más controles
Lo que si se establecerán son más controles aduaneros en frontera que supondrán un esfuerzo suplementario para las empresas almerienses que quieran seguir exportando sus productos al Reino Unido.

Y para ello desde la Administración española ha aconsejado a los exportadores que hagan previsión de sistemas de transporte, de nuevas vías de acceso a las Islas Británicas, o la incorporación de autorizaciones y certificaciones como agentes autorizados para ese mercado, entre ellos el ‘pasaporte fitosanitario’ .

Pascual Fernández lanzaba ese mensaje de ‘normalidad relativa’ porque a su juicio, y para el caso de Almería, no habrá grandes diferencias en los volúmenes de exportación, aunque también reconocía que “cualquier escenario del brexit, ya sea el más duro o el menos, nos va a colocar en peor situación que el actual, de ahí la importancia de adoptar planes de futuro para seguir en ese mercado”.