Más de 30.000 trabajadores de Almería, a partir de hoy en casa

Más de 30.000 trabajadores de la provincia -principalmente de la construcción y de la industria- se verán afectados a partir de hoy por el Real Decreto del Gobierno que regula la prestación de servicios esenciales, con el fin de reducir la movilidad de la población en la lucha contra el Covid-19.

En el mismo texto legal se decreta esta situación laboral extraordinaria como permiso retribuido recuperable para las personas trabajadores por cuenta ajena que no presten servicios esenciales. Hasta ayer mismo, había bastante grado de confusión en los ámbitos empresariales y sindicales sobre qué actividades quedarán finalmente afectadas por este Real Decreto. En principio, los más de 12.000 trabajadores de la construcción, empleados de parques y jardines pararán, así como las plantillas de la industria como Cosentino, del mármol o del yeso. Sin embargo, para no perjudicar en exceso, desde el Gobierno se da una moratoria de varios días para finalizar los trabajos empezados hasta llegar a ser finalizados.

Junto a los trabajadores ya inactivos como el turismo, la hostelería y el comercio y los que se suman en esta semana, los sindicatos calculan que la cifra total de personas sin trabajar en la provincia se aproxima a la de 100.000. En la provincia están inscritos en la Seguridad más de 340.000 trabajadores.

El permiso retribuido, recuperable y obligatorio aprobado hasta el 9 de abril por el Gobierno, seguirá sin afectar a la agricultura, el principal motor económico de la provincia, porque está considerada como actividad esencial.

La secretaria general de UGT en Almería, Carmen Vidal, sostenía ayer que se va a terminar pagando con creces esta situación, “es una situación compleja que enfrenta a la economía y a la salud”.

Sin ir más lejos, la propia actividad sindical, a última hora, ha quedado encuadrada como actividad no esencial y por tanto, excluida de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en las Comisiones Técnicas que se celebren. 

El secretario del sindicato de funcionario CSIF, Juan Fernández, expresa que en el caso de los funcionarios no hay afectación, puesto que el 99% están trabajando en casa mediante teletrabajo.

El presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Parra, expresó ayer en la SER su malestar por la situación, porque la construcción es un sector muy complejo que no se puede levantar de un día para otro, “se nos está culpando a los empresarios de aprovechar el coronavirus como excusa para despedir trabajadores y no es verdad, a un empresario no le gusta despedir”.

El presidente de Asempal, José Cano, ha rechazado las medidas laborales adoptadas por el Gobierno al entender que “las cosas no se están haciendo bien al adoptarse decisiones sin negociación con los agentes sociales, generando desconfianza contra las empresas, con amenazas de sanciones y con improvisación”. Cano ha aseverado que estas medidas “tendrán graves repercusiones para la continuidad de las empresas, lo que supondrá daños irreversibles en el empleo”.

El presidente de la patronal considera que “muchas pymes están abocadas a desaparecer porque tener empresas con empleados, pero sin clientes es una situación insostenible”.