Este año, las criptomonedas (con el bitcoin a la cabeza) tienen ante sí una oportunidad histórica para demostrar definitivamente su valía y para actuar al mismo tiempo como bote salvavidas de las empresas nacionales. La crisis sanitaria mundial todavía vigente está acelerando la desaparición del efectivo. En los últimos meses, hemos asistido a una verdadera explosión de las transacciones por internet y del uso de alternativas al dinero físico de toda la vida. Es aquí precisamente donde criptodivisas como el bitcoin pueden imponerse como la solución de pago del siglo XXI.
Facilidad para hacer negocios en los mercados internacionales
Basta con mirar el valor del bitcoin para darnos cuenta de que goza de una amplia aceptación en todo el mundo. Cada vez son más los comercios online que apuestan por ofrecer el bitcoin como solución de pago, en detrimento de otras soluciones digitales como las tarjetas de crédito de Visa o Mastercard. Y todo apunta a que este fenómeno apenas acaba de comenzar.
Por una parte, los usuarios entienden cada vez mejor cómo utilizar las criptomonedas en sus pagos y que ventajas ofrecen, como la rapidez o la seguridad. Por otra parte, los comerciantes pueden cobrar sin tener que someterse a las elevadas comisiones que cobran las pasarelas de pago tradicionales o a las carísimas tarifas que los bancos aplican a las transferencias internacionales. Las criptomonedas como el bitcoin facilitan, en definitiva, hacer negocios a escala global. Es una ventaja que le vendría muy bien a nuestro tejido empresarial en estos momentos.
Seguridad máxima para transacciones sin contacto
Las empresas que operen de cara al cliente también pueden beneficiarse de las transacciones con bitcoin. En estos tiempos en los que el efectivo está cayendo en desuso por razones de salud pública, el bitcoin y el resto de criptomonedas ofrecen una alternativa sólida irresistible. Bastará con tener un móvil con conexión a internet. De este modo, las empresas españolas podrían decir adiós a los quebraderos de cabeza que producen los medios de pago que implican algún tipo de contacto físico.
La tecnología blockchain, el secreto de la facilidad y seguridad de los pagos criptográficos
Las criptomonedas funcionan gracias a la tecnología blockchain, conocida también como DLT (siglas de Distributed Ledger Technology). Permite la magia de los pagos criptográficos: la blockchain registra, comparte y sincroniza todas las transacciones realizadas por todos sus usuarios, con las ventajas de un entorno descentralizado, eficiente y rápido. Ha supuesto una verdadera revolución en el mundo de las transacciones transparentes y fiables. Y, además, con una curva de aprendizaje bastante asequible para los usuarios.
En resumen, la revolución blockchain puede ser una gran ayuda para apoyar a las pymes y a las grandes empresas en un escenario tan complejo como el que estamos viviendo este año. Su fiabilidad, versatilidad, seguridad y creciente facilidad de uso abren nuevos horizontes a nivel de pagos y gestión comercial. ¿Sabrán las empresas españolas aprovechar esta oportunidad o quedará patente que el momento de la democratización criptográfica todavía está lejos de ser una realidad, al menos en nuestro país? Los próximos meses serán decisivos para poder dar una respuesta a esta cuestión.
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