El uso del agua de la desaladora municipal de Almería, que opera la UTE Abengoa-Acciona, se ha convertido en una partida de ajedrez en la que algunas piezas mueven por libre y otras no tanto. En el tablero está el Gobierno Municipal, los grupos de la oposición, la Mesa del Agua compuesta por las distintas comunidades de regantes, la Asociación de Pozos y Norias de la Vega de Almería y las propias comercializadoras hortofrutícolas para las que el agua, que es la sangre de sus cultivos, es su principal imput.
En este laberinto cruzado de argumentos emergió en primer lugar el anuncio de la concejala Margarita Cobos para poner en marcha una ampliación del agua desalada para uso doméstico. A ello replicaron los usuarios históricos de los pozos de la vega -los vegueros- que han puesto el grito en el cielo porque entiende que una ampliación de los bastidores supone una esquilmación de sus recursos hídricos tradicionales con los que riegan sus campos y se nutren en sus viviendas. Para ello, argumentan que el agua de la desaladora se extrae de sondeos realizados en el interior de la punta del río, no en el propio agua del mar, como así es: no hay más que darse una vuelta por la desembocadura del Andarax para comprobar que la desaladora construida con fondos europeos es, de facto, una desalobradora, porque extrae el agua de pozos costeros, no del mar como la desaladora de Carboneras o la de Balerma. Desde el consistorio se duda de que esto sea así y en el interín, la Mesa del Agua pide que al alcalde Fernández-Pacheco que la desaladora se ponga a trabajar a pleno rendimiento y que se cede por un periodo de dos años agua para riegos de socorro al Andarax. En definitiva, Kramer contra Kramer o regantes contra regantes.
En el pleno celebrado esta semana, la corporación ha decidido montar una mesa de trabajo sobre el agua que ayer tuvo su primera reunión sin la presencia de los usuarios de los pozos y norias presumiblemente afectados.
La conclusión es que se active, por ahora, un bastidor, y se compruebe si afecta a los pozos centenarios, para poder dar los riegos de socorro a los agricultores, aunque para eso tiene que otorgar la concesión la Junta de Andalucía, es decir, el departamento de Aránzazu Martín y Carmen Crespo. Mientras tanto, los vegueros piensan que la solución es tan simple como que se amplíe el colector de la desaladora hasta el rompeolas.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/20/economia/203162/el-agua-desalada-divide-a-regantes-de-la-vega-de-almeria