Los economistas sitúan en 2022 la recuperación postpandemia

La situación económica y  el nivel de confianza de los economistas sigue en estado de gravedad, paralelo a la crisis desatada por la pandemia del coronavirus. Al igual que ésta, el último Barómetro de Situación publicado por el Colegio de Economistas de Almería parece abandonar la UCI, pero aún así el pesimismo sigue presente de cara a los próximos meses.

El número 15 de este informe, correspondiente a la segunda mitad del año 2020, se basa en las opiniones manifestadas por los economistas almerienses y aunque refleja una cierta mejoría con respecto al informe anterior, más del 80 por ciento mantienen una visión pesimista.

El termómetro
En efecto, los efectos de la Covid-19 siguen dejándose notar profundamente en las opiniones de los economistas almerienses. La imagen que se dibuja en relación con la situación económica provincial apenas es algo menos mala que en la oleada del pasado verano.

Las opiniones pesimistas bajaron 10 puntos hasta situarse en el 82,8%, mientras que las optimistas pasaban del cero al 5,2%. Las respuestas en torno al primer semestre de 2021 mejoran algo más, con la opción optimista que se alza hasta el 20,7%, al tiempo que la negativa cae hasta el 65,5%, casi veinte puntos menos. El avance de la vacunación y de la pandemia durante estos primeros meses del año serán los que consolidarán o no esta previsión.

En negativo
La crisis de la Covid ha redistribuido la situación de los sectores productivos en tres grupos. El primero de ellos, el de los más afectados, está integrado por el turismo y el comercio menor. El turismo ha pasado de ser uno de los sectores con mayor puntuación a ser el peor en la presente oleada, marcando además su mínimo histórico en la serie del barómetro y también en los índices de actividad real, porque la pandemia ha dificultado los movimientos de personas que son los que posibilitan la existencia misma del sector.

Por otro lado, el comercio menor tradicional se ha visto afectado por los confinamientos y por el crecimiento del comercio online, que ya venía ocurriendo pero que se ha acelerado durante los meses de pandemia.

Los resilientes
El segundo grupo está integrado por otros dos sectores que han empeorado su situación, aunque en mucho menor grado que los dos anteriores, los del transporte y la construcción. La percepción de los economistas sobre su marcha es menos desfavorable, posiblemente porque al ser sectores esenciales se han visto menos afectados por las restricciones.

Finalmente, hay un tercer grupo que apenas ha caído o incluso ha mejorado a ojos de los encuestados. Son la agricultura, la industria auxiliar de esta y la piedra natural, que enlaza ya año y medio con la puntuación más elevada de los sectores.

Las cuestiones que según los economistas más están afectando a la competitividad son, por este orden, el descenso del consumo, el paro y la presión fiscal. Los costes laborales, que solían ocupar el primer puesto en la lista de factores influyentes, caen en esta ocasión al cuarto lugar. A la vista de los datos la decana del Colegio, Ana Moreno, advertía que la estimación más optimista dice que “no volveremos al nivel previo a la crisis del Covid hasta el segundo semestre de 2022”.