Amazon irrumpe en el agro con el reparto de frutas y hortalizas en fresco

Amazon Fresh ha decidido expandir el reparto de alimentos frescos por toda España, una actividad que lleva realizando desde hace un mes en Madrid y en Barcelona. El gigante del comercio electrónico, según la explicado su directora en España Camille Burr, quiere adelantarse a otros movimientos logísticos en el sector de las fruta y hortalizas. “Nuestro objetivo es ofrecer a los clientes la mayor selección de productos frescos del campo a precios competitivos y con un servicio de entrega eficiente”, indica Burr. 

En las dos grandes ciudades españolas ya cuenta con una extensa red de proveedores nacionales tanta de pequeñas como grandes empresas, que les suministran más de 10.000 referencias, entre ellos la francesa Florette, que se suministra de hortalizas de la huerta murciana.

La firma fundada por Jeff Bezos tiene ya varios almacenes logísticos abiertos al  sur y norte de España para alimentos perecederos.

Para garantizar la frescura de su producto trabajan con protocolos estrictos, entregando el pedido en bolsas isotérmicas. El líder mundial del e-commerce se está extendiendo ya también por ciudades por Valencia, Bilbao, Málaga, Alicante y Sevilla, gracias a una alianza con la cadena de supermercados Dia. Amazon planta cara así a las grandes distribuidoras nacionales, que durante el confinamiento han redoblado sus esfuerzos en el canal online para seguir prestando servicios a sus clientes.

Estas nuevas tendencias de venta de alimentos frescos puede tener un doble perfil de oportunidad o amenaza para el sector del invernadero almeriense y de ver hasta qué punto los productores hortofrutícolas son capaces de adentrarse en este canal. Hasta ahora, la experiencia de venta online más recurrente en el campo almeriense ha sido el de las cajas de tomate Raf, sobre todo en épocas navideñas. 

Es precisamente el de las frutas y hortalizas, el segmento de negocio online en el que Amazon tiene aún menos referencias para atender las cibercompras, todo un reto que se le abre a las 30.000 hectáreas de agricultura almeriense.

Hace unos años ya se empezó a hablar de este tipo de canal en el seno de la organización de productores Coexphal y en empresas como CASI o Vegacañada se veía como una oportunidad más de negocio complementaria a las ventas tradicionales en subastas. El momento de decidir si subirse o no a este nuevo carro parece que ya ha llegado para las comercializadoras almerienses.