La empresa gallardera Nila instalará nuevas pantallas antipolvo este verano en el Puerto para paliar las molestias derivadas de la actividad de carga de graneles sólidos. Se sumarán a las ya existentes y tendrán un presupuesto de 386.318 euros.
El proyecto contempla la construcción de 43 módulos de malla textil, con una longitud de 183 metros más de barrera, de 10 metros de altura. Estas nuevas vallas se sumarán a los 246 metros de las barreras actuales del Muelle de Pechina.
Las nuevas barreras, como las actuales, contarán con un sistema de pulverización mediante nebulizadores de agua para crear un ambiente con la suficiente humedad para evitar la emisión de partículas de polvo durante las operaciones de carga y descarga de productos a granel a la intemperie.
Con el nuevo proyecto, según Jesús Caicedo, "El Puerto continúa su apuesta por la sostenibilidad y la mejora de la calidad del aire, con el incremento de las medidas que minimizan la emisión de partículas no canalizadas en las operaciones de manipulación de productos sólidos a granel".
La ampliación de las pantallas mejorará también, según la dirección del Puerto almeriense, las condiciones laborales y de salud de los trabajadores del recinto portuario, y atiende las peticiones de los vecinos de las zonas próximas al recinto portuario, para que el desarrollo de la actividad no suponga un impacto sobre zonas próximas al Puerto.
Desde hace años, con la ampliación de la carga de yeso principalmente, los vecinos del Parque Nicolás Salmerón de la capital han venido expresando sus quejas por la "polución del aire" producto de esa actividad de carga a cielo abierto. El pasado mes de junio, la Fiscalía de Medio Ambiente aceptó la denuncia planteada por Ecologistas en Acción contra el Puerto como responsable principal "por posibles delitos ambientales". Después de realizar diligencias de investigación, presentó denuncia ante el Juzgado de Instrucción Decano de Almería.
Además de la capital, otros dos puertos de la provincia -Garrucha y Carboneras- realizan también carga de graneles sólidos. En el caso de Garrucha, cuya gestión depende de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, una asociación vecinal de la zona residencial de Las Marinas, ha denunciado ante el Defensor del Pueblo "la inaplicación" de las medidas correctoras aprobadas hace 26 años cuando se ejecutaron las obras de ampliación del Muelle Comercial.
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