Los desempleados almerienses son los más animosos de Andalucía a la hora de buscar un empleo. Al menos así lo demuestra el hecho de que Almería sea la provincia con mayor tasa de actividad (61%) de la región -un punto y medio más que en el trimestre anterior- y por encima de la media española (57%), que incluye tanto a los ocupados como a los desocupados que están integrados en el mercado de trabajo y que no han tirado la toalla en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
La tasa de paro provincial también ha mejorado cayendo al 17,4%, cuatro puntos menos que en el trimestre anterior. Es con ello la tasa de desempleo almeriense la más baja de Andalucía, situándose en la cifra de 61.500 personas sin empleo en la provincia, 12.400 menos que en el trimestre pasado y 8.400 menos en el interanual. No obstante, sigue un punto por encima que la española (16%). La población activa se sitúa ya en 358.000 personas, habiéndose incrementando en 9.500 respecto a diciembre de 2020.
Sin embargo, toda esta miel anterior en el mercado laboral de la provincia, basada en datos del primer trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA) dados a conocer esta semana, tiene también su hiel: hay un hecho sospechoso para tanto almíbar como se destila y es que por primera vez en la serie estadística, el paro EPA es inferior al paro registrado (ahora SEPE antes INEM), concretamente 9.500 parados menos almerienses, cuando habitualmente ha sido siempre al revés.
La clave está en que los datos de la EPA se computan a través de una selección aleatoria de encuestas telefónicas y los del SEPE son datos registrados en el Servicio Estatal. Hasta ahora, había muchos parados que no aparecían buscando empleo de forma activa en el SEPE, pero sí aparecían como parados al ser preguntados en la Encuesta del Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, ahora se han dado la vuelta a las tornas y es mayor el paro registrado (70.922) que el de la EPA (61.500). Algo no cuadra y la explicación puede estar en el incremento de economía sumergida y del trabajo sin contrato regulado.
Así lo considera también la secretaria general de UGT en Almería, la recién reelegida Carmen Vidal, quien considera que los datos de la EPA reflejan "un espejismo laboral". Y apunta a que "no hay coherencia entre los datos oficiales y los de la encuesta, lo que demuestra que se está cometiendo fraude de ley, sobre todo en el sector agrícola, vamos a trabajar para que esta actividad laboral aflore a través de la Inspección del Trabajo". En cualquier caso, hay que tener en cuenta que los datos laborales que computan a nivel de estadística oficial europea, Eurostat, son los de la Encuesta de Población Activa (EPA) y no los del SEPE.
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