Los regantes del Almanzora compran 12 hectómetros de agua en Torrevieja

La sociedad Aguas del Almanzora, que riega 24.000 hectáreas de frutas y hortalizas la mayoría al aire libre en veinte municipios, ha adquirido 12 hectómetros cúbicos de la Desaladora de Torrevieja ante la suspensión del Trasvase del Negratín el próximo mes de julio. 

La situación que vive este colectivo de regantes la últimas campañas es desesperada, puesto que están pagando el agua a máximos históricos con un coste final para el agricultor de 0,75 euros el metro cúbico. Un agravio comparativo, teniendo en cuenta que los agricultores competidores de otras cuencas como el Guadalquivir, el Júcar o el Segura la pagan, en algunos casos a menos de diez céntimos. 

Por eso, la sociedad que gestiona el agua para riego y también para abastecimiento, tiene que estar haciendo continuamente juegos malabares para que  los comuneros puedan regar con un mínimo caudal hídrico sus cosechas de primavera y de otoño.

“Por la actual situación de sequía que padecemos, estaba previsto que nos cortasen el agua del Negratín en junio, afortunadamente el embalse de El Portillo cuenta con suficiente caudal y se ha podido trasvasar al Negratín y hemos podido alargar un poco más la temporada”, explica Fernando Rubio, vicepresidente de Aguas del Almanzora.

Los regantes de esta cuenca almeriense, que pagaron de su propio bolsillo las obras de este trasvase hace 17 años, tienen derecho a 50 hectómetros anuales, dependiendo el caudal embalsado y de las previsiones realizadas por la Comisión de Explotación.

Este año les fueron concedidos a los regantes almerienses 27 hectómetros, de los que van a gastar aproximadamente unos 22, no pudiendo llegar al tope estipulado por la situación de sequía. El problema para el colectivo es que trasvasar desde el Negratín cuesta 0,35 céntimos y el agua de la desaladora de Torrevieja cuesta casi el doble. Mientras tanto, la desaladora de Cuevas del Almanzora languidece averiada desde la riada del Día de San Wenceslao de 2012 y la propuesta de nueva desaladora que el colectivo ha presentado para financiarla con cargo a su presupuesto es aún un proyecto.

El cambio climático está haciendo mella en la actividad agrícola de esta parte de la provincia. “En los últimos cuatro años, tres hemos tenido  suspensión del Trasvase del Negratín ante la bajada del nivel hídrico, cuando antes, en doce años, solo ocurrió una vez”, informa Rubio.

En toda la cuenca del Guadalquivir, el último año solo  han llovido 180 litros por metro cuadrado, frente a los  900 que han caído en las cuencas de Cazorla y Segura. No es la primera vez que Aguas del Almanzora compra a Torrevieja, son ya tres años consecutivos, pero a un precio como si fuera oro del Perú.

La sociedad cuenta con 20 hectómetros almacenados en el pantano del Almanzora de diferentes procedencias como el Tajo, el Negratín o la Desaladora de Carboneras, que son el granero con el que podrán llegar a final de campaña.

Los regantes necesitan además más infraestructura de la que tienen y mayores equipos de elevación para poder sacar el agua que les pertenece desde el Negratín. Ahora tienen que hacer un trasvase inverso hasta el Almanzora y después bombearla a los municipios.  

Contencioso con Teresa ribera

Los regantes del Almanzora pagan todos los meses más de medio millón de euros por amortización de las obras del Trasvase del Negratín. Sin embargo, lo que no consumen, se pierde, no suma y sigue para años posteriores. Esta campaña perderán cinco hectómetros y sumados a los anteriores, son ya 30 hectómetros que han pagado pero con los que no han podido regar. “Lo que queremos es que al menos nos los reserven en el pantano, para eso lo pagamos”, dice Fernando Rubio. Por esta razón la Sociedad Aguas del Almanzora ha presentado un contencioso administrativo contra el Ministerio de Medio Ambiente para reclamar este derecho. El agua de la Sociedad sirve también para dar abastecimiento a los municipios que es indispensable sobre todo en los periodos veraniegos de temporada alta.