3,7%: esa es el agua de la que dispone Almería del total de Andalucía

Un informe presentado por la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur) -Diagnóstico sobre las necesidades de agua en Andalucía y propuesta de actuaciones- certifica lo que es más que una evidencia en los últimos años: que la cuenca del Almanzora es la que menos recursos hídricos tiene de  Andalucía.

 Sevilla es la provincia andaluza, sobre todo en las comarcas de La Vega y Estepa, con mayor disponibilidad de agua, con el 25,7% de la región, mientras que Almería, especialmente la comarca del Almanzora, es de la que menos agua disfruta, apenas el 3,7% del total del  agua disponible en Andalucía. Los autores del informe proponen a las distintas administraciones que se aprovechen los nuevos fondos europeos para cubrir necesidades de infraestructura hídrica en la región.

Cesur espera que el Gobierno y la Junta atienda las peticiones de los empresarios y que los fondos Next Generation puedan cubrir las necesidades básicas de infraestructuras hídricas en Andalucía.

Este estudio, promovido por la Comisión del Agua de Cesur, y realizado por Proma, Proyectos de Ingeniería Ambiental, de la Universidad de Granada, ofrece un diagnóstico completo sobre las necesidades de agua en Andalucía, analizando el desequilibrio geográfico en su distribución y el consumo por sectores económicos (agro, industria, turismo, ganadería, residencial, etc), por provincias y por comarcas.

Asimismo, plantea una serie de propuestas de actuaciones para mejorar su accesibilidad y gestión, con el fin de que la Comunidad pueda aprovechar mejor sus recursos hídricos para un mayor crecimiento sostenible de la economía y el empleo.

Sobre la agricultura, asegura que es necesario continuar con la modernización de los sistemas de riego que han disminuido el consumo de agua de forma sustancial en los últimos 20 años, aunque aquí la provincia de Almería lleva haciendo los deberes con sobresaliente desde hace cuatro décadas.

En el contexto de políticas europeas es especialmente necesario para el futuro de la agricultura de riego, la coordinación de las políticas de gestión de agua con las políticas agrarias, diseñadas para preservar la sostenibilidad de los recursos y espacios naturales, de agua y tierra, así como para la protección del medioambiente y de la biodiversidad de los ecosistemas.