J.Carrión y la naviera Sealink se alían para una nueva ruta Almería-Portsmouth

Desde que feneció el embarque de barriles de uva de Ohanes hace más de ocho décadas, el Puerto de Almería no ha contado con una ruta consolidada para el transporte de frutas y hortalizas. 

El pasado año, no obstante, se exportaron por vía marítima desde Almería 16.000 toneladas, solo el 0,5% del total de las exportaciones de estos productos. Los principales destinos fueron Canadá, Marruecos y Emiratos Árabes.

La recuperación del vigor de antaño de esta actividad de flete agrícola ha sido uno de los objetivos no cumplidos de los presidente de la dársena almeriense durante los últimos años. Desde Pedro Lozano hasta Jesús Caicedo, pasando por José Antonio Amate, Trinidad Cabeo y Mari Carmen Ortiz.

En ciernes hay ahora un ambicioso proyecto de transporte agroalimentario en el que colaboran la naviera Sealink Antwerp, el consignatario Ronco y la empresa de camiones J.Carrión para unir a partir de octubre el Puerto de Almería con el de Portsmouh, en el sur de Inglaterra y Zeebrugge, en Bélgica. 

Este enlace de corta distancia estaría cubierto por dos buques que podrían cargar 280 semirremolques de camión sin conductor a temperatura controlada. Este nuevo servicio se iniciaría coincidiendo con la temporada alta del invernadero almeriense. La idea es que el buque parta los lunes y se amarre en Portsmouth los jueves para dar servicio a los mercados de Londres y Manchester. 

El servicio sería comercializado en Almería por J.Ronco que actuaría como agente consignatario. J.Carrión, que también participaría en el proyecto,  debe asegurarse el retorno de mercancias para que pueda ser rentable. De ahí que la escala en Zeebrugge, junto a  Brujas, abre la posibilidad de captar mercancías del centro y del norte de Europa que tengan destino en el sur de España, incluso Marruecos. 

De esta manera, el puerto belga es una oportunidad para evitar los retornos en vacío.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Almería, Jesús Caicedo, ya anunció hace unos meses la negociación abierta para poder enviar frutas y hortalizas al puerto francés de Sete, bien conectado con el resto de Europa, pero este otro proyecto aún no ha llegado a cuajar.