Los pulpileños: un caso único en España

Pulpí, los pulpileños, siguen dando ejemplo al resto del país: “donde no llega la Administración, llegamos nosotros”. No los para nadie, solo la burocracia. Es lo que tiene tener que producir sin agua, sin infraestructuras, solo con caminos de herradura; es lo que tiene, que la necesidad crea el órgano, como predijo Lamarck, que del hambre sacan la enseñanza, que de la falta hacen virtud. Es lo que tiene ser de Pulpí, uno de los municipios de Andalucía con menos paro, que si no hay dinero, se busca. Así lo llevan haciendo años y años los belmontes, los peregrines, los zuranos, los guiraos, los mulas, los serranos, los herederos de aquel Pastorcico que maravilló en Madrid, los andaluces más alejados de Sevilla, tan alejados que nada esperan, confiados tan solo en lo que da de sí su propio sudor.

Ya lo hicieron con el Trasvase del Negratín, financiado de su propio bolsillo, un caso único en España. Y ahora lo quieren hacer de nuevo -con permiso del técnico del ADIF- con el proyecto del Centro Logístico junto a La Fuente.

Ya tienen el dibujo, con sus raíles, sus vías de maniobra y apartaderos, sus zonas de contenedores frigoríficos de carga y descarga y todo lo que lleva consigo un nudo de comunicaciones como éste. Además contarán con una propina: será el único tramo del Corredor con doble ancho de vía fruto de su conexión con Aguilas, al margen de los trechos en los puentes y túneles ya construidos en la zona de Sorbas, Gafarillos y Venta del Pobre. Pulpí no sería un obstáculo para el Puerto Seco de Níjar, de promoción autonómica, puesto que a una distancia de 60 kilómetros pueden complementar su oferta de trenes según los horarios que más convengan a cada transportista y a cada comercializadora.