El veto de Moscú a las hortalizas almerienses suma ya ocho años

El conflicto de Moscú y Kiev no es algo nuevo para la economía de la provincia de Almería. Ya viene sufriendo esas desavenencias, con las Unión Europea de por medio, a través del denominado veto ruso que se prolonga ya por espacio de ocho años.

Moscú decidióen 2014, como represalia por las intervenciones y sanciones de la UE tras la anexión rusa de Crimea,  imponer un veto a las frutas y hortalizas frescas procedentes del continente. Desde entonces, los rusos se han venido abasteciendo con verdura procedente de Turquía, Marruecos e Israel, principalmente. 

Este bloqueo a la fruta y verdura almeriense, como las del resto de huertas españolas, se produjo precisamente cuando las comercializadoras del Levante y Poniente provincial habían iniciado ya sólidos contactos como proveedores con firmas distribuidoras de ese descomunal mercado ruso compuesto por 145 millones de consumidores.

En tiempos de Juan Enciso como alcalde de El Ejido, el ayuntamiento y empresas del sector llegaron a registrar una sociedad para vender frutas y hortalizas en Moscú vía aérea. Se llegó incluso a fletar un avión de prueba que después no tuvo continuidad. La cooperativa CASI también llegó a contar con clientes consolidados para su tomate en Rusia que el veto ha ido haciéndolos desaparecer.

En principio, el bloqueo ruso afecta a algunos productos, pero terminó siendo global para todo tipo de exportación agroalimentaria. La Comisión Europea habilitó entonces medidas de compensación para los productores y comercializadores que llegaron a Almería través de la Federación Fepex y de su asociada Coexphal. Sin embargo, solo han compensado parcialmente las pérdidas en este mercado que compraba hasta antes del veto una cantidad de 230.000 toneladas de productos frescos de toda España.

Rusia representaba para Almería el 4% de sus exportaciones globales, un porcentaje no demasiado elevado pero que iba en aumento. Desde 2014, las empresas almerienses hacen llegar su producto a Rusia, en algunos casos, como reexpedición vía Polonia y otros países del Este.