Cajamar Innova anunció ayer una nueva convocatoria para incorporar otros treinta proyectos innovadores en su Incubadora de Empresas de Alta Tecnología del Agua, que se sumarán a las 11 que ya fueron seleccionadas en la primera convocatoria.
Es la manera en la que la entidad almeriense trata de hacer frente a los nuevos escenarios que se están conformando en Almería, como en el resto del planeta, tras las consecuencias cada vez más evidentes del cambio climático.
Los retos
Como decía en la presentación de la convocatoria el director de Desarrollo Sostenible de Cajamar, Roberto García Torrente, “buscamos ideas, proyectos e iniciativas encaminadas a afrontar con éxito los fuertes retos que tenemos por delante; optimizar el uso de los recursos hídricos y aprovechar las fuentes de las que disponemos para incorporar otros nuevos, como la desalación o la utilización de aguas residuales regeneradas”.
Al final de ese camino lo que se abre es una realidad como es que la demanda no para de crecer, pero los recursos son cada vez más escasos. Como señala el director de Cajamar Innova, Ricardo García Lorenzo, “lo que no podemos pretender es un crecimiento económico ilimitado en un mundo con recursos cada vez más finitos y el agua es un recurso finito. Seguramente no es solo un problema de disponibilidad de agua, que también, sino más un problema de gestión sostenible de los recursos hídricos”.
Esa búsqueda de soluciones eficientes es lo que mueve las acciones de Cajamar Innova y su Incubadora y para ello busca esas ideas que, con base en las nuevas tecnologías, la economía circular, la digitalización, la inteligencia artificial o la sostenibilidad de los procesos, desarrollen empresas y proyectos que sean útiles para el sector agrario y, en general, agroalimentario.
Convocatoria
Los resultados de las diez iniciativas seleccionadas en la primera convocatoria han sido lo suficientemente exitosos como para seguir adelante y redoblar el esfuerzo. Ahora se buscan otras treinta que durante seis meses, prorrogables a otros seis, desarrollarán esas ideas que son, para Cajamar, el germen de una nueva cultura en el uso y la gestión del agua.
Busca para ello proyectos empresariales y startups de base tecnológica e innovadora que aporten soluciones viables en la gestión eficaz de los recursos hídricos en varios de sus ámbitos: agrícola, industrial y urbano.
Impulsada por Cajamar y la Fundación INCYDE, la Incubadora del Agua, anuncia también la apertura de una serie de retos dedicada a la búsqueda de soluciones a problemas concretos, unos retos propuestos por seis de los socios estratégicos de Cajamar Innova: Agbar, la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), Tedagua, Trops, La Unión y Vicasol.
Transferencia
Los candidatos pueden presentar sus proyectos hasta el 11 de marzo, y sus propuestas para los retos hasta el 24 de febrero. A partir de ahí se inicia el proceso de ‘incubación’ y acompañamiento de las seleccionadas y que debería concluir con planes de actuación viables técnica y económicamente.
El objetivo final de todos esos proyectos e ideas es conseguir que sean transferidos a los sectores productivos, esencialmente al agroalimentario, “porque se trata de buscar y encontrar soluciones para el que probablemente es el primero de los problemas para el sector agrario, el del agua”, indicaba García Torrente.
Para Natalia Vázquez, directora de Proyectos de la Fundación INCYDE, la disposición de fondos europeos es una buena oportunidad para innovar en base a soluciones tecnológicas “en un sector prioritario como es el agroalimentario”.
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