La Junta extrema la vigilancia por la presencia de la gripe aviar

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha emprendido una campaña para delimitar los focos de gripe aviar que han sido detectados en explotaciones y granjas andaluzas. Aunque por el momento los casos positivos se han localizado en las provincias de Huelva y Sevilla, las actuaciones preventivas se extienden a Almería y el resto de provincias.

La aparición de esta enfermedad ha provocado gran preocupación entre los propietarios de granjas de aves ce corral, al tratarse de una enfermedad de origen vírico muy contagiosa para las aves, aunque es mucho menos frecuente que se produzcan contagios en humanos.

Prevención
Según señaló la Junta de Andalucía ayer, ahora mismo lo más importante y lo más urgente es la detección de los posibles focos y la actuación, ya sea para erradicar los focos o bien para evitar que el virus pueda propagarse a otras zonas de la comunidad.

El protocolo ante la gripe aviar, incluye, ante la sospecha de que una explotación pueda estar afectada por gripe aviar, medidas como inmovilizar inmediatamente y sacrificar a los animales de las granjas. Se realiza además una encuesta epidemiológica dirigida a intentar conocer el origen de la infección; y se establece una zona de restricción alrededor de la explotación.

La actual epidemia que, de nuevo, tiene su origen en China, está provocada por la cepa H5N1 del virus Influenza A y está afectando desde el pasado otoño a varios países europeos y de la cuenca mediterránea. Sólo en Francia han sido sacrificadas ya 20 millones de aves afectadas, en lo que se considera ya como la peor epidemia de gripe aviar de la historia en el continente.

Para las aves es muy contagiosa y con una alta tasa de mortalidad; los animales sufren distrés respiratorio, lagrimeo intenso, sinusitis, cianosis en las crestas, edemas, plumas erizadas o diarrea, entre otros síntomas.

Contagios
Aunque pueden producirse, los contagios en humanos pueden registrarse casi exclusivamente en personas que estén en contacto con los animales, vivos o muertos, o se encarguen de su manipulado. Es raro el contagio por consumo de carne o huevos y, de hecho, Sanidad informa que no hay riesgo al consumir carnes cocinadas o huevos y sus preparados. La infección, en todo caso, cursa como una gripe ‘normal’.