Dos almerienses vencen en la Olimpiada Nacional de Economía

Dos estudiantes almerienses han obtenido el primer premio nacional de la Olimpiada de Economía, a nivel colectivo. Se trata de Fernando Fernández de Bobadilla, del Instituto Celia viñas de Almería y de Adrián Gutiérrez Maldonado, del Instituto Valle del Almanzora, de Canjáyar. Han obtenido la mayor nota media de la prueba realiza en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, entre un total de 134 alumnos.

Además, Adrián Gutiérrez se ha clasificado noveno de toda España a título individual. Se trata de la primera vez que el título recae en alumnos almerienses, después de XIII ediciones de estas olimpiadas.

Con Fernando Fernández ha estado como acompañante el profesor del Celia Viñas, José María Lázaro Sáez. Aunque se trata de alumnos de bachillerato, la representación se hace a través de la Universidad de Almería. Los dos estudiantes almerienses han vencido a alumnos universitarios de universidades como la Complutense o la Carlos III. Es una prueba enfocada a alumnos de universidades públicas. En total han sido 45 las universidades que han optado al premio conseguido por los dos alumnos almerienses.

Está organizado este certamen, a través de un comité especializado, por el Ministerio de Educación.

La Olimpiada consiste en una prueba de conocimiento escrito sobre Economía y Economía de la empresa, con conceptos como micro y macroeconomía y marketing con una duración de dos horas y media. Antes de esta final nacional, los alumnos vencedores tuvieron que pasar una fase provincial en la Universidad de Almería a la cual se presentaron más de cien estudiantes. Fernando Fernández quedó primer y Adrián Gutiérrez quedó en tercera posición.

La olimpiada se ha celebrado esta misma semana complementada con actividades y una cena de gala.

Ambos alumnos han obtenido en sus centros respectivos sendas matrículas de honor y  ahora, tras aprobar la selectividad, se disponen a elegir un grado universitario.

El premio en metálico ha sido de mil euros que ha ido a parar, no a los alumnos, sino a la propia Universidad de Almería.