Qué hay detrás de una parcela comercial que cumple 15 años en el dique seco

Una de las dinamos que podría haber alimentado la vida en la urbanización de El Toyo, la parcela comercial de 40.000 metros, sigue durmiendo un sueño del que nadie sabe cuándo podrá despertar. A pesar de que los propietarios y promotores, la compañía Joisán, mantuvieron contactos hace más de una década con multinacionales como Ikea, no lograron cerrar un acuerdo con ninguna de esas grandes superficies que podrían haber sido candidatas para su desembarco.

Por el momento, lo único que se conoce a fe cierta, es que el solar sigue desierto lleno  retama y cañaveral y nada se sabe sobre su futuro a corto y medio plazo. 

La sociedad Joisan (Santaella y Joigca) se adjudicó la parcela tras los Juegos Mediterráneos de 2005 en rivalidad con Cajamar que habría proyectado allí su sede, antes de decantarse por el PITA. 

Joisan pagó por ese suelo de uso terciario al Ayuntamiento en torno a casi 17 millones de euros. 

Más tarde pleiteó con el Ayuntamiento en demanda del desdoblamiento de la carretera hasta la urbanización y de mejores infraestructuras. Los tribunales, sin embargo, terminaron dando la razón al Ayuntamiento, aunque los promotores pretendían la anulación del contrato de compraventa y la devolución del dinero.

Ante el paso de los años sin poner en valor ese suelo como revulsivo del complejo residencial, el Ayuntamiento dio un plazo a Joisán para desarrollar el terreno, un tiempo que ha quedado ampliamente rebasado sin que se haya ejecutado obra alguna de urbanización. Tras unos años de cierto abandono de la mayor zona residencial capitalina junto a la más consolidada Retamar, el Ayuntamiento ha aprobado inversiones de más de 3 millones de euros con apoyo de los Next Generation para realizar mejoras y combatir la estacionalidad turística en la urbanización, donde hay varios hoteles establecidos que están cerrados la mayor parte del año.

Se ha incluido una rehabilitación sostenible del Pabellón Municipal de Deportes de El Toyo. A ello se le añade la introducción de energías renovables en edificios municipales y puntos de carga para vehículos eléctricos o la mejora de infraestructura ciclista entre Coscabana y El Toyo.