El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,8% en Almería respecto al mes de junio y disparó su tasa interanual en un 10,5% según ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). La crisis energética provocada por la guerra de Ucrania prolongará el alza de precios y se prevé que habrá que continuar con esta situación de inflación más alta a nivel internacional durante un tiempo.
En el mes de junio los sectores que más han subido son trasporte, seguido de vivienda, alimentación y bebidas no alcohólicas, restaurantes y hoteles, ocio y cultura, muebles y artículos del hogar. El problema es que muchos hogares están teniendo serias dificultades para afrontar sus gastos corrientes y han tenido que modificar sus hábitos de consumo, dejando incluso en el caso del sector de alimentación, de comprar determinados alimentos.
Lo más preocupante no es ya la subida media sino que los alimentos que presentan las mayores subidas son productos de primera necesidad, como la harina, el aceite, los huevos o la pasta y esto se deja sentir mucho en la economía domestica. Según cálculos hechos por expertos, las familias españolas van a afrontar este año un sobrecoste de más de 830 euros en el gasto anual de alimentación, algo que parece que por un tiempo seguirá así.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), La situación es alarmante, se ha realizado una simulación de una cestas de la compra clásica con 238 productos comparado el precio medio que tienen esos productos en este 2022 con el que tenían en 2021, y los resultados son desoladores, solo 13 de los 238 productos han bajado su precio y lo han hecho muy levemente, el resto, más de un 94% de los productos, son ahora más caros que el pasado año. En algunos casos, las subidas superan el 40, el 50% o más, en concreto, el aceite de girasol es ahora un 118% mas caro que hace un año, el aceite de oliva casi un 53% más caro y la harina cuesta prácticamente un 50% más ahora que en mayo de 2021.
Además, los productos envasados han subido más que los frescos, de hecho, la subida media de los productos de marca blanca o de fabricante se acerca al 20%. Esto se explica porque precisamente entre ellos se encuentran algunos de los alimentos que han experimentado las mayores subidas. Dentro de los productos frescos, llama la atención la subida de precio de los huevos, pero también han subido por encima de la media carnes como el pollo (un 16,1%), el vacuno (17,8%) o el cordero (18%). De hecho, ahora solo están más baratos algunas frutas como los aguacates, kiwis, manzanas golden y naranjas o productos de droguería e higiene como el champú o el detergente.
Desde la OCU piden al Gobierno que tome medidas firmes para atajar la inflación, medidas que pasan por suspender temporalmente los impuestos ligados a la energía y por poner en marcha ayudas que permitan a nuestros hogares afrontar el incesante incremento de los precios.
Otra práctica que se está llevando acabo es la reduflación, según la OCU, es el último truco empleado por los fabricantes para evitar que el incremento de los precios (sobre todo en alimentación) afecte a sus ventas. Consiste en mantener el mismo precio de los productos, pero con una gran diferencia, se reduce la cantidad. Algunas empresas denunciadas por la OCU a raíz de la puesta en práctica han sido Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán o Campofrío.
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