Biorizon obtiene ayuda de Europa para un proyecto de producción de microalgas

La empresa biotecnológica almeriense Biorizon Biotech ha sido beneficiaria, junto a un grupo de empresas y centros de investigación europeos, de un nuevo proyecto concedido por la Comisión Europea, financiado bajo el nuevo programa de investigación “Horizonte Europa”, que viene a sustituir al antiguo H2020. 

El proyecto REALM (Reusing Effluents from Agriculture to unLock the potential of Microalgae), dotado con un presupuesto de 11 millones de euros y un periodo de ejecución de 4 años, ha dado comienzo este mes de julio con la reunión celebrada en Faro (Portugal), a la que han asistido investigadores integrantes de los 16 miembros componentes del consorcio.

El proyecto tiene como objetivo el desarrollo de tecnología de producción de microalgas mediante la recuperación de nutrientes de los sistemas de producción hidropónicos, de los que se obtendrán nitratos, fosfatos y otros nutrientes básicos para la producción de microalgas.

Nuevos productos
El objetivo es convertir la biomasa de microalgas en nuevos productos bioestimulantes y biopesticidas para la agricultura, o la obtención de aditivos para acuicultura, a la vez que se trata de poner en marcha un proceso de bioeconomía circular que contribuya a la rentabilidad de las explotaciones en hidropónico y a la mejora de la sostenibilidad ambiental.

Durante el proyecto se construirán dos unidades de demostración para la producción de microalgas a partir de estos efluentes agrícolas, una en el Algarve y otra en Almería, de la que serán responsables las empresas Necton y Biorizon Biotech, principales beneficiarios de unas ayudas que suman 5 millones, el 50%.

Además de Biorizon Biotech, cabe destacar la participación de la Universidad de Almería, a través de las figuras de los catedráticos José Luis Guzmán y Gabriel Acién, la Universidad de Cádiz, la empresa Grupo La Caña, y centros referentes de investigación europeos como las Universidades de Wageningen y Twente de Países bajos, la de Turku en Finlandia, el Instituto Europeo de Comunicación y otros 16 centros y empresas.

Biorizon incrementa así sus líneas de investigación europeas, que ya efectuaba con otros proyectos como el H2020 SABANA o el EMFF Algaenauts, lo que la convierte en la empresa almeriense con mayor volumen de financiación europea.