Los almerienses dedican una cuarta parte de su salario a pagar el piso

El esfuerzo financiero para alquilar una vivienda se dispara en España al calor de la inflación y de la subida de los tipos de interés que ha frenado las comprar proyectadas y roza el 30% del salario. Sin embargo, en Almería, ese sacrificio financiero se sitúa por debajo, en torno al 25%, a pesar de las notables subidas de precio en el mercado de los arrendamientos. Para el portal Idealista, una de las explicaciones es que Almería siguen disponiendo, en términos porcentuales, de un parque de viviendas superior a la media en términos de stock que hace que los precios se contengan más que en otras provincias con ofertas más limitadas para el tamaño de la población. 

Fuentes del mercado inmobiliario también indican que las políticas para topar la revalorización de las rentas han precipitado mayores subidas, al llevar los propietarios a reclamar un alquiler más elevado de entrada para  neutralizar ese límite.

También han influido en el incremento del esfuerzo financiero la escasa subida de los sueldos en relación con el IPC y el crecimiento del alquiler turístico tras la pandemia, Las familias, por tanto, de media han visito cómo se ven obligadas a destinar el 29,4% de los ingresos mensuales, tres puntos porcentuales por encima del año pasado. Según este ránking, en el que Almería aparece en la parte baja de la tabla, Barcelona es la ciudad española donde más caro resulta vivir de alquiler, ya que el arrendamiento se lleva el 58% de los ingresos familiares. En Madrid está un poco más bajo y representa el 42% de los ingresos familiares.

Las principales entidades financieras han reconocido ya un parón en la demanda de hipotecas tras el verano al aumentar sustancialmente el precio del dinero. Eso ha provocado un mayor endurecimiento de las condiciones hipotecarias durante este último trimestre del año.

El Banco Central Europeo ya advirtió hace unas semanas  de la mayor caída de las hipotecas desde 2008. Más de la mitad de los bancos españoles reconocen haber  aumentado los niveles de exigencia para conceder préstamos a las empresas. por cuarto trimestre consecutivo por el aumento del riesgo de impagos. Igualmente se han elevado los criterios de concesión de préstamos al consumo para los hogares.