Cajamar hizo público este lunes su Informe de Campaña hortofrutícola, que cumple 22 años desde su primer número y que permite vislumbrar la evolución del sector agroalimentario almeriense en esas más de dos décadas.
A decir del director de Desarrollo Sostenible de la entidad, Roberto García Torrente, echar la vista atrás permite concluir que algunos de los grandes retos que se planteaban en el pasado han sido superados; habla del agua, de la que este último año tanto se ha hablado en España y, curiosamente, mucho menos en Almería”.
Logros y retos
Habla también de los residuos que de una forma tan negativa afectaron a los productos almerienses en tiempos pasados y ahora son una ventaja competitiva tras ‘abrazar’ el sector la lucha biológica. O del problema de los restos vegetales que antes aparecían dispersos por todo el territorio y ahora son recogidos y utilizados como materias primas como el compost o el alimento para ganado.
García Torrente, y con él la entidad, no cierra los ojos a los retos que se mantienen abiertos, entre ellos cerrar definitivamente los problemas hídricos, solucionar el que generan los residuos plásticos, los derivados del chabolismo que aún persiste en las comarcas agrarias, o el de la huella de carbono, muy especialmente en el transporte debido a la altísima dependencia del camión. En ese punto apelaba a la imperiosa necesidad de incorporar nuevos modos, entre ellos un ferrocarril que no acaba de llegar.
Presente y futuro
La última campaña ha estado marcada, según la responsable del informe, Ana Cabrera, por tres condicionantes: por una parte la calima y las lluvias que se presentaron en primavera, muchos días nublados que dificultaron el desarrollo de los cultivos.
Por otra, los problemas productivos que tuvieron los dos mayores competidores de Almería como Holanda y Marruecos. Los primeros han visto dispararse sus costes de producción por culpa de la subida del gas tras la crisis de Ucrania. Los segundos se vieron afectados por meses más fríos de lo habitual en sus latitudes.
Los problemas de unos y de otros han dejado, en cierto modo, vía libre a Almería en los mercados, lo que se ha traducido en los mejores precios de al menos la última década que le permiten alcanzar unos ingresos superiores a la anterior campaña, que ya fue considerada excelente .
Exportación
Esa situación de los mercados ha tenido un reflejo claro en las exportaciones; Almería produjo 3.823.211 toneladas en el ejercicio 2021-2022, un 8,5% menos que en el anterior, de los que 2.864.211 toneladas fueron a parar a los mercados exteriores, un 4,4% menos que un año antes. Sin embargo los ingresos por esas ventas aumentaron un 17,4%, gracias a la menor competencia en ellos, hasta los 3.701,5 millones de euros, lo que supone un nuevo máximo histórico.
La última campaña ha sido tan positiva que los ingresos obtenidos han permitido cerrar el ejercicio con beneficios a pesar del brutal incremento de los costes de producción (especialmente los derivados del agua, la energía o los insumos como los fertilizantes o los plásticos. En conjunto los ingresos totales aumentaron un 14,2 por ciento, lo que evitó un año de pérdidas por la subida de esos costes, un 12%.
Cuestión de confianza
La evolución del sector hortofrutícola almeriense, desde que hace 22 años se presentara el primer Análisis de Campaña de Cajamar, ha sido una suma de balances positivos.
Pero quizá el que mayor perspectiva arroja sobre la producción almeriense es la que se deriva de una apuesta por la sostenibilidad que está dando sus frutos y, más allá de los datos y las definiciones, ha logrado lo que hace apenas unas décadas parecía utópico: lograr generar confianza en los mercados y en los consumidores europeos.
El futuro está abierto y tiene ‘buena pinta’. El presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, explica que el único límite para la capacidad de Almería es la capacidad de los mercados para absorber la producción, pero la confianza depositada en la provincia permite que el gran reto esté centrado en obtener más valor.
Agroindustria en alza
Junto al Análisis de Campaña de Cajamar se presenta cada año el Tecnómetro, que recoge los datos más relevantes de la industria auxiliar agraria. Mari Carmen Galera, directora general de Tecnova, expuso una realidad que mejora año tras año.
El estudio indica que el sector está compuesto por 154 empresas, la mayoría dedicadas a nutrición vegetal y fitosanitarios y semilleros, que junto a las biotecnológicas, las de plásticos y mallas, envases y embalajes acaparan las mayores ventas. Esas empresas están atendidas por 6.282 trabajadores, más de la mitad de ellos de alta cualificación profesional.
En el último año (2021) la facturación del sector de la industria auxiliar alcanzó los 1.311 millones de euros, frente a los 1.190 del año anterior, un crecimiento del 10,1%. La exportación ha crecido en los últimos años hasta suponer más del 30% de las ventas; un 70% de las empresas exportan a los mercados internacionales.
La agroindustria ha seguido un camino paralelo al de la agricultura pero Galera advierte que otros países “están creciendo mucho, en algunos casos copiando lo que hemos hecho en Almería, así que no podemos dormirnos”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/20/economia/248311/informe-de-campana-de-cajamar-nuevo-record-exportador-del-campo-almeriense