Regantes de Pulpí, Antas, Vera y Cuevas, que habían hecho acopio en los últimos años de agua adquirida a la desaladora de Torrevieja -la más grande de Europa- se verán limitados también indirectamente por culpa de los recortes del Tajo. Estas cuatro comunidades de regantes del Levante almeriense venían comprado 12 hectómetros de agua a través de un convenio con Acuamed. No era exactamente agua desalada la que contrataron los regantes levantino, sino agua del Trasvase Tajo-Segura permutada mediante cesión de derechos con los regantes de Alicante y del Campo de Cartagena.
Ahora, con las rebajas del caudal ecológico, esta fuente de suministro también se verá mermada.
Para los regantes almerienses, que pagaban este agua a sesenta céntimos a pie de bancal, esta permuta le suponía un beneficio, puesto que el agua de la desaladora es necesario mezclarla para neutralizar el boro.
La desaladora de Torrevieja es la mayor de Europa con una producción de más de 40 hectómetros con proyecto de ampliación hasta 100 metros cúbicos. También se está realizando un canal desde la desaladora hasta el Trasvase que encarecerá aún más el agua producida.
El precio es el caballo de batalla de este agua que lleva llegando desde hace tres años, a razón de 15 hectómetros anuales, como complemento al Levante y el Almanzora ante la bajada de nivel del Negratín que hace que se haya cortado el Trasvase durante los últimos años.
La Junta Central de Usuarios ‘Valle del Almanzora’, que agrupa a 25 comunidades y 32.000 hectáreas de regadío, viene manteniendo negociaciones con el Ministerio de Transición ecológica para que Acuamed garantice el precio de 0,48 céntimos a las comunidades (0,60 a los regantes) no solo hasta el año 2025 como se ha comprometido el Gobierno, sino de forma permanente.
El Estado ha consignado hasta 2025 en torno a 90 millones de euros para subvencionar agua desalada en todo el arco mediterráneo desde los 1,30 de precio real actual con la subida de la factura eléctrica a más de 200 euros el megavatio.
La idea del Ministerio es sustituir 100 hectómetros del Tajo Segura por agua desalada.
A los regantes del Almanzora se les vienen juntando en los últimos años distintas problemáticas relacionadas con el agua como son la suspensión de los envíos del Negratín, que son 50 hectómetros anuales suspendidos, además de la avería de la desaladora del Bajo Almanzora, ubicada entre Palomares y Villaricos, que ha de ha dejado de dar en la última décadas más de cien hectómetros.
A ello se le ha añadido la puntilla de los recortes del Tajo, aunque es el aporte menos sustancial porque solo representa una pérdida de unos cuatro hectómetros, aunque, tratándose de agua, hasta el último litro es importante para los cultivos del Levante, sobre todo de hoja verde y frutales.
La Junta de Andalucía ha anunciado su intención de recurrir al Supremo el recorte de agua del Tajo.
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