La que se avecina en el invernadero con el nuevo salario mínimo

El nuevo Salario Mínimo Interprofesional aprobado por el Gobierno y los sindicatos, a falta de su aprobación en el Consejo de Ministros, ha levantado ampollas en la patronal del campo almeriense. La subida estipulada, sin presencia de los líderes empresariales, ha sido de un 8% al pasar de 1.000 a 1.080 euros mensuales brutos en 14 pagas, es decir 80 euros más al mes para lo que menos ganan en la provincia, que arroja unos ingresos anuales brutos de 15.120 euros. Esto significa que el incremento en los últimos cinco años del Salario Mínimo en España ha sido del 47%, la segunda mayor subida de un país en la Unión Europea. Además, este alza salarial tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2023 y dejará sin efecto los convenios colectivos en negociación, como el del campo en Almería, que no contemplen este mínimo de emolumentos que beneficiará en torno a 160.000 almerienses, en toda la provincia, según el PSOE, tomando el salario mínimo como base de cotización, sin contar los complementos en la paga.

El secretario general del PSOE en Almería, Juan Antonio Lorenzo, ha indicado que “el impacto en Almería de esta medida será  de casi 180 millones de euros al año para el conjunto de los perceptores del salario mínimo”.

Hay que tener en cuenta, que Almería, según los datos del Ministerio de Trabajo, es una de las provincias españolas con los sueldos medios más bajos y en términos porcentuales una de las provincias con mayor número de trabajadores que perciben el salario mínimo.

El dirigente socialista ha recordado que desde que Pedro Sánchez está al frente del Gobierno de España “somos uno de los países de la OCDE que más ha aumentado el SMI”, en concreto desde los 735 euros del 2018 hasta los 1.080 de 2023, por lo que el incremento acumulado en estos años ya se sitúa en el 47%, sumando 345 euros más con respecto a cómo estaba fijado con el Gobierno del Partido Popular”. Así, ha destacado que “el Gobierno de España ha cumplido con el compromiso de situar el SMI en el 60% del salario medio de España”. La subida, previsiblemente, tendrá un mayor impacto  entre las mujeres y los jóvenes. 

Algunas de las organizaciones agrarias presentes en el campo almerienses hacen una lectura opuesta al acuerdo salarial del Gobierno.  Asaja recuerda que en los últimos cinco años la paga mínima ha aumentado  en 344 euros así como las bases mínimas de cotización. “A este disparado crecimiento de los costes salariales se unen los incrementos de los insumos, combustible y energía y la viabilidad del sector es crítica con explotaciones abocadas al cierre. 

Según el Instituto Nacional de Estadística, en la provincia de Almería ha disminuido el número de empleos generados por la agricultura en 10.100 personas el último año, quedando 73.000 empleos lo que supone un descenso del 12%.

El peso del empleo agrícola en la provincia, expone Asaja, ha disminuido más del 20% en los últimos dos años con respecto al resto de sectores productivos, provocado también por los efectos de la reforma laboral. 

El sector hortícola augura una caída del empleo

La Federación de Exportaciones Hortofrutícolas, Fepex, de la que forma parte la almeriense Coexphal, ha manifestado que la subida del Salario Mínimo Interprofesional no ha tenido en cuenta la realidad de los sectores más afectados, como el hortofrutícola, en el que la mano de obra supone hasta el 45% de los costes de producción y dañará la sostenibilidad social y económica de las explotaciones de este sector, ante la imposibilidad de trasladar este incremento a los precios de venta y ante la fuerte competencia de países competidores extracomunitarios. Fepex considera que el sector productor y exportador de frutas y hortalizas va a reducir su actividad, “dado que no existe margen para incorporar el incremento de costes derivados de los insumos, energía, transportes y también de la mano de obra”.